Nacional, Tuesday 15 de April de 2014

"Ustedes saben que soy insulinodependiente y no me siento bien", dijo el dirigente kirchnerista antes de abandonar el estudio del programa.

Un fuerte debate tuvo lugar anoche en el programa Intratables, que emite América, entre el dirigente kirchnerista Luis D'Elía, que participaba como invitado, y los panelistas y el conductor del ciclo, Santiago del Moro. Cuando los ánimos se enconaron, el piquetero, que se encontraba sentado en un banco, se incorporó y abandonó el estudio.

"Por favor chicos, ustedes saben que soy insulinodependiente y no me siento bien", dijo con calma, mientras se retiraba. De inmediato, los tópicos " #deliaenintratables ", " Zabeca de Banfield " y " Lestelle " se transformaron en tendencia en la red social Twitter.

Minutos antes, la charla se había enfocado en el problema del narcotráfico en la Argentina. Los panelistas dieron su opinión y poco después D'Elía subió el tono de voz: "¿Quién trajo la droga a la Argentina? ¡El zabeca [cabeza] de Banfield! ¡El zabeca de Banfield la trajo! El que le hace la campaña a [el intendente de Tigre, Sergio] Massa . Es el que trajo la basura. Todos lo sabemos. ¿Quiénes manejan la mafia en el conurbano? Ciertos políticos que están entongados hace cuarenta años", dijo, a los gritos. Sus interlocutores se encontraban en completo silencio. Escuchaban con expresión de asombro las palabras del invitado.

Entonces, D'Elía se incorporó y recorrió el piso, mientras vociferaba frente a los panelistas: "Hay mil sicarios colombianos. Las camaritas de Massa no lo toman. Córdoba, Rosario y Tigre, los tres bastiones del narcotráfico . ¿Ustedes se creen que hay pibes chorros que nacieron de un repollo? Nacieron de los 90. Les sacamos el trabajo, la familia y el amor, y ahora vienen pon nosotros, vivo en Laferrere. En el asentamiento El Tambo. Ahí paso mis días desde hace 30 años. Y no soporto más tanta mentira. Hagamos un diagnóstico serio, terminemos con el narcotráfico, ¿dónde están las mafias políticas de hace treinta años? Son siempre los mismos, basta de tanta hipocresía, tanta mentira. ¿Qué quieren que hagamos? ¿Quieren linchamientos? Menos mal que tuvimos un tipo como el Papa que salió a parar esta locura. Necesitamos amor, mucho amor. Sino, ¿saben qué vamos a tener? Salvajismo. Sino ninguno va a poder salir en paz", expresó.

Y volvió a sentarse. Mientras tomaba agua, la médica, Mariana Lestelle, también presente, le dijo: "Le va a hacer mal. No está bueno que encare así algo que es un problema".

Entonces D'Elía se excusó y partió. Lestelle fue a su encuentro en los pasillos del canal. Cuando regresó al piso, brindó su análisis frente a las cámaras: "Recién estuve con él. Es insulinodependiente. Estaba bien la glucosa, pero estaba con una taquicardia impresionante. Todo esto que él hace es un acto de vehemencia que podemos discutir desde lo político, pero desde el punto de vista de un ojo entrenado, clínico, no estaba bien. Lo primero que se le notó es que le cambió el color de la conjuntiva del ojo derecho", expresó.

El conductor del show se mostró sorprendido y calmó los ánimos de sus compañeros, que continuaban opinando: "No quiero más debate, quiero que se vaya en paz. Obviamente necesitaba decir todo lo que dijo. Lo escuchamos como a todo el mundo. En un momento vi que se le inyectaron los ojos, subió el tono, empezó a gritar. Se descompensó", dijo. Y agregó: "Era coherente lo que estaba diciendo. Todo el mundo lo respetó, de eso se trata, bajamos el nivel de debate".

Dos horas después del debate, apenas antes de medianoche, D'Elía publicó un mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter. En letras mayúsculas, reza: "Les pido que me perdonen, pero esta es mi verdad". Adjunto se puede ver un link que lleva al último post de su blog, donde puede verse un video de YouTube que muestra su participación en el programa.