Nacional, Monday 21 de April de 2014
La alianza electoral que se lanza este martes en un teatro céntrico porteño tiene el objetivo de destronar al peronismo de la presidencia en 2015. Para ello cuentan con, al menos, cinco precandidatos presidenciables.

 Aunque desde 2001 ya nadie quiera llevar el mote de alianza, a raíz de lo ocurrido con el último intento de aglutinamiento electoral que conformaron radicales y progresistas -aunque en ese caso sí admitían peronistas-, el Frente Amplio Unen nace con la referencia directa de ese último agrupamiento: radicales, progresistas, ex kirchneristas (Libres del Sur, Martín Lousteau) y peronistas anti pejotistas (Fernando "Pino" Solanas) en el objetivo de superar al kirchnerismo tras su triple mandato.

Lo cierto es que el FAU es eminentemente un conglomerado con muchas diferencias y esa consigna, fuerte pero única, en común. Tienen, eso sí, un antecedente alentador: su buena cosecha de votos y cargos en las legislativas de 2013, en la que -juntos y separados- registraron una mejoría.

Para su objetivo 2015 cuentan con un entramado de hasta cinco candidatos presidenciables -Julio Cobos, Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Fernando Solanas y Hermes Binner- que se posiciona -según encuestadores y dirigentes propios- en franca posibilidad de disputarle a un eventual electorado peronista que optará -si finalmente lo hace- dividido entre Daniel Scioli o Sergio Massa.

Cuando suban este martes al escenario del Broadway, los cinco candidatos mostrarán sus sonrisas y se fundirán en abrazos fraternos, que escondan las duras disputas que los convocan: salvo Carrió, que coquetea con la Ciudad y amaga con dejar su ya fallida candidatura presidencial que en 2011 apenas arañó el 2% de los votos, ninguno se muestra dispuesto a bajarse antes de tiempo.

Desde el radicalismo Cobos emerge como un puntal del frente anti kirchnerista. Obtuvo el 48% de los votos en Mendoza el último año y revitalizó a la UCR. Tiene la firme disputa -territorial y partidaria- con su coterráneo, el senador Sanz, que asegura que su único objetivo es la presidencia.

Por el ala progresista emerge Binner, que en Santa Fe sumó un 42% y dejó lejos al PRO y al FPV y, además de su predominio local, cuenta con el antecedente de 2011 cuando, aunque lejos, fue el segundo detrás de Cristina Kirchner.

A ellos se les suma, aún más progresista y quizás como único resabio de un peronismo primigenio, Fernando "Pino" Solanas, que ganó en la Ciudad junto a Carrió en 2013, anunció su búsqueda presidencial y sostuvo sus acuerdos con UNEN aún a costa de quebrar su Proyecto Sur.

Precisamente la última de la lista es Carrió, que en diputados porteños casi alcanzó al hasta aquí imbatible PRO con el 32% hace menos de un año. Pero la ex radical, ex ARI y fundadora de la CC es

la única que no se mostró ofendida con la idea de bajarse de la pelea: si UNEN lograra una alianza aún más amplia -y menos progresista- con Mauricio Macri, que le otorgara a la chaqueña la victoria en bandeja para ser la sucesora del referente amarillo, podría haber novedades en ese sentido.

Ahí es donde se cuelan los comentarios de Oscar Aguad o Cobos sobre una eventual sumatoria de Macri: por un lado, saben que les garantizaría una victoria casi segura en varios distritos -uno vela por Córdoba, el otro por Mendoza- y les quitaría a Carrió del medio; y, por el otro, no creen que Macri puede arrebatarles la interna.

Muchos otros, que disputan distritos en los que el PRO los dejaría sin chances, se oponen a esa sugerencia. Es el caso de Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer, en GBA, o de Martín Lousteau en CABA. Distinto es para Pino Solanas, Victoria Donda o Binner, que saben que un agrupamiento con el PRO los alejaría de gran parte de sus votantes consolidados.

Por Brian Majlin