Goya, Wednesday 23 de July de 2014

El puente General Belgrano durante mucho tiempo fue el protagonista de cortes que interrumpían su función. Antes eran unos motivos y hoy son otros.

Por más de cuatro décadas, la vía de comunicación por excelencia entre Corrientes y Resistencia ha sido el Puente General Belgrano. No solo une a ambas localidades sino a toda la región del norte argentino.

Hace algunos años atrás el puente protagonizó los reclamos de muchos sectores, fue testigo de cortes permanentes y fue tomado como rehén en múltiples conflictos sociales. En ese tiempo la política se vivía con intensidad allí, donde cada grupo de ciudadanos que tenía algo que reclamar se ocupada de tomar el comando del puente y de ese modo interrumpiendo el transito hacer sentir sus planteos para ser escuchados.

Bajo ese contexto, en muchas ocasiones el puente estuvo cortado y se interrumpió su uso durante horas, y a veces jornadas completas. Se convirtió en un clásico querer cruzar y no poder hacerlo. Los motivos eran casi siempre los mismos, aunque la razón específica en cada caso podía ir mutando.

El presente nos muestra un resultado parecido pero ya no con la misma intensidad. Ahora los cortes tienen otro formato porque las razones ya no son las mismas. El desorden en el transito vehicular, a veces las reparaciones y en otras ocasiones los accidentes fueron motivo suficiente para que impacten en la cotidianeidad de la vida de ambas ciudades.

En definitiva ya no es como antes y se podría decir que esta es la versión moderna de los cortes de puente.