Nacional, Tuesday 29 de July de 2014

El padre del futbolista argentino Carlos Tévez fue secuestrado en las afueras de la ciudad de Buenos Aires y liberado tan sólo unas horas después, según informaron allegados a la familia y fuentes judiciales a la prensa local.

Juan Alberto Cabral, padre del jugador de la Juventus, fue interceptado en la madrugada cuando viajaba en su auto y según aseguran medios argentinos los delincuentes pidieron un rescate millonario.

Al parecer la hora del secuestro se sitúa en torno a las 7 de la mañana hora local y fue llevada a cabo pro tres hombres que se pusieron con posterioridad en contacto con la nuera del secuestrado y otro familiar. Tévez que se encontraba entrenando con la Juventus en el momento del suceso, al parecer habría conseguido hablar con su progenitor y se encontraba a punto de viajar a Argentina cuando se entero de la noticia de la liberación de su padre, por lo que decidió renunciar al viaje y el miércoles estará en Vinovo (sede deportiva de la Juventus) para continuar con sus entrenamientos.

Las autoridades locales se movilizaron debido a la captura y un cuerpo especial de investigadores de Antisecuestros de la Policía Federal estuvieron a cargo de hacer todo lo posible para devolver sano y salvo al padre del futbolista.

Finalmente y según difunden algunos medios argentinos el padre del futbolista fue liberado a las 13:40 hora local y se encuentra ya en su casa sano y salvo, ya que fue puesto en libertad en las cercanías de su vivienda.

 

Otros secuestros de familiares de futbolistas en Argentina

 

El 3 de abril de 2002, Cristian Riquelme, entonces jugador de Platense y hermano de Juan Román Riquelme, fue secuestrado cuando estaba en la puerta de la casa de un amigo. Fue liberado tras permanecer 29 horas en manos de sus secuestradores. El entonces crack de Boca debió pagar 160.000 dólares.

 

El 30 de agosto de 2002 fue liberado Jorge Milito, padre de los entonces jugadores de Racing e Independiente Diego y Gabriel Milito. El hombre había sido secuestrado dos días antes en la esquina de su casa. En principio los delincuentes exigieron 200.000 dólares, pero finalmente se acordó un pago de 100.000 pesos.