Goya, Thursday 21 de August de 2014

Cayó la asamblea de trabajadores de la Comuna capitalina. Sin fecha de elecciones en el gremio municipal, el sindicato puede terminar intervenido.

La gestión de Graciela Flores al frente de la Asociación de Obreros y Empleados Municipales (AOEM) termina de la misma manera en que transcurrió la labor sindical: envuelto en polémica. El martes 19 de agosto, la asamblea de trabajadores culminó, en medio de insultos por no saber quien ganó la presidencia del plenario, tras una orden de la justicia que impidió la continuidad del encuentro.

Flores accedió a la Secretaría General en reñidos comicios pero a poco de asumir se peleó con sus socios electorales y la Comisión Directiva quedó reducida a su mínima expresión. Así, con  secretarios amoldados a su criterio y decisión llevó adelante su gobierno sindical, muy cuestionado por los dirigentes de la oposición gremial.

Tal quiebre se evidenció en febrero pasado cuando la conducción de la AOEM negociaba en paritarias, junto a los funcionarios municipales, las mejoras laborales y salariales previstas para 2014. Sin embargo, los sectores de la oposición, críticos por haber sido excluidos de las negociaciones y disconformes con el aumento propuesto por el Intendente Fabián Ríos, realizaron medidas de fuerzas que dieron por tierra con las negociaciones colectivas, las primeras de estas características que se desarrollaban en Corrientes.

La postura de la oposición dejó “pedaleando en el aire” a Flores y obligó a Ríos a otorgar las mejoras por fuera de cualquier paritaria. Cuando el Intendente recientemente reabrió las negociaciones colectivas, incorporó a referentes por sector para dar cabida también a la oposición gremial. Ello evidenció aún más la debilidad de la conducción de la AOEM.

Ahora, la asamblea de trabajadores, en la que debía elegirse a los miembros de la Junta Electoral y determinar la fecha de los comicios cayó por resolución de la Justicia. Pero antes de conocerse la medida, la votación por la presidencia de la asamblea produjo un nuevo papelón: no se supo quien ganó la compulsa ya que ambos sectores – oficialismo y oposición – se adjudicaron la victoria.

El próximo 2 de octubre vence el mandato de la actual conducción. Sin una urgente convocatoria a las urnas, el gremio tiene destino de intervención.