Se vivieron momentos de gran tensión en Brasilia. Un hombre armado tomó como rehén a un empleado de un hotel y le colocó un chaleco con supuestos explosivos.
El hombre amenazaba con hacer estallar a su víctima, en lo que denominó como “acto terrorista” en contra del gobierno de Dilma Rousseff. La dramática situación se dio cuando faltan apenas siete días para las elecciones, que tienen a la actual presidenta como la principal candidata.
Mientras, unos 300 huéspedes y trabajadores del hotel Saint Peter fueron obligados a abandonar el edificio a toda prisa. A las 8 de la mañana, el propio delincuente, ya con su rehén esposado, ordenó que todos se retiraran del lugar.
El hombre, que habría estado alojado en el hotel, aclaró que no se trataba de un robo sino que era un “acto terrorista” y que quería llamar la atención de la prensa para hacer saber sus exigencias. Una de éstas es “la caída de Dilma”. Así lo informó la televisión brasileña, según testigos del hecho.
El secuestrador lleva una pistola en una de sus manos. Exhibió varias veces a su rehén desde el balcón del piso 13, luego de haberle puesto al hombre presuntos cartuchos de dinamita atados a su pecho.
La zona aledaña al hotel fue evacuada, rodeada por los bomberos y fuerzas de seguridad, mientras agentes de la División de Operaciones Especiales de la Policía Civil intentan negociar con el “terrorista”.