Internacional, Sunday 23 de November de 2014

Un atacante suicida se mezcló con el público que asistía al campeonato y se inmoló en la provincia de Paktika y provocó al menos 50 muertes y dejó más de 70 heridos, muchos de ellos de gravedad, según informaron fuentes oficiales.

El atentado se produjo poco después que la Cámara baja del Parlamento afgano diera media sanción al acuerdo de seguridad firmado con Estados Unidos, que garantiza la permanencia de tropas norteamericanas en ese país una vez que la OTAN se retire a finales de año, más de 13 años después de la invasión que inauguró una larga y sangrienta ocupación militar.
 

"Fue un suicida con una chaqueta cargada con un explosivo que detonó entre cientos de espectadores"
Ataullah Fazli, vicegobernador

El vicegobernador de la provincia de Paktika, Ataullah Fazli, informó el saldo de muertos a la agencia de noticias EFE y detalló que al menos 32 de los heridos están en condición crítica y tuvieron que ser trasladados a Kabul en helicópteros.

Según relató, el atacante se mezcló con el público, la mayoría niños que seguían la final de un campeonato de voley en el distrito de Yaya Khel. "Fue un suicida con una chaqueta cargada con un explosivo que detonó entre cientos de espectadores", contó Fazli.

El primero de enero de 2010 un ataque similar golpeó a un partido de voley en noroeste de Pakistán y dejó un saldo de 105 muertos y un número similar de heridos. Pese a que ningún grupo se atribuyó el ataque, las autoridades locales sostuvieron que fue una represalia del movimiento talibán por la creación de una milicia local aliada de Kabul.

El atentado de hoy, en tanto, sucedió apenas unas horas después de que la Cámara baja del Parlamento afgano diera media sanción a un acuerdo que legalizará la permanencia de cerca de 10.000 soldados de Estados Unidos en el país.

El acuerdo, firmado en septiembre entre ambos países, contó con 152 votos a favor y cinco en contra, de los 157 emitidos en la Cámara Baja, que cuenta con 249 parlamentarios, según informó un vocero de la Asamblea Nacional afgana, Abdul Rauf Ibrahim.

El presidente afgano, Ashraf Gani, celebró la votación y aseguró que "es un buen paso en el fortalecimiento de la soberanía de Afganistán", según un comunicado oficial de su oficina.

En concreto, el llamado Acuerdo Bilateral de Seguridad prevé que 9.800 militares estadounidenses permanezcan en suelo afgano cuando en diciembre de 2014 termine la misión de la OTAN. Oficialmente, su misión será prestar asesoramiento y equipamiento a las Fuerzas de Seguridad afganas hasta finales de 2024.

Sin embargo, el diario The New York Times reveló esta semana que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una "orden secreta" para que las tropas que se quedarán el año próximo en el país asiático tengan "un papel directo en el combate".

Además, el convenio tiene un anexo bautizado Acuerdo sobre el Estatus de las Fuerzas de Seguridad, que establece que entre 3.000 y 4.000 militares de otros países de la OTAN podrán seguir en Afganistán a partir de 2015. Este acuerdo también establece que estas fuerzas no actuarán en operaciones de combate contra la insurgencia.