*) Por Francisco Uranga.

 

En 2013, el programa fue anunciado como una medida que permitiría a 200 jóvenes volver a radicarse en la Provincia, sin embargo hasta la fecha sólo 2 entrerrianos al conseguido “volver al pago”.

 

A mediados de 2013, el Gobierno de Entre Ríos lanzó el programa “Volver al Pago”, una iniciativa impulsada en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Nación con el propósito de promover el regreso de jóvenes profesionales entrerrianos que estudiaron fuera de la provincia y desean volver a radicarse en Entre Ríos. ¿En qué consiste?, básicamente, en el otorgamiento de un subsidio a aquellas empresas que contraten a jóvenes que cumplan con dichos requisitos. Este incentivo tiene por finalidad pagar parte del salario del trabajador para reducir el costo de su contratación. Según las fuentes de la Casa de Entre Ríos que fueron consultadas, el monto y la duración del beneficio depende del tamaño de la empresa y del puesto a  cubrir, aspectos que son analizados por el organismo que solventa este programa, el Ministerio de Trabajo de la Nación.

 

En plena campaña legislativa, el programa fue anunciado con bombos y platillos como una medida que permitiría que 200 jóvenes volvieran a radicarse en la provincia. A pesar de que entonces fue tapa de los principales diarios locales, poco se supo luego sobre el impacto que finalmente tuvo. Es lógico que desde el gobierno no se haya vuelto a tocar el tema ya que los resultados logrados hasta el momento son muy pobres(*):

 

Aproximadamente 70 jóvenes transitaron la primera etapa del proceso, que consiste en una entrevista en la Casa de Entre Ríos, en Capital Federal.

Sólo 9 entrerrianos llegaron  a la instancia siguiente, una entrevista con la empresa interesada.

Finalmente, apenas 2 de los postulantes  lograron “volver al pago”.

Es decir, se cumplió con el 1% del objetivo que había sido establecido en un comienzo. Un fracaso rotundo.

 

Es la economía, …

 

Si bien los números son llamativamente bajos, no debería sorprendernos que se haya llegado a este resultado. Reconozco que la idea a primera vista parece interesante, pero cuando se la analiza detenidamente resulta evidente que no es una buena solución: el beneficio que otorga crea un incentivo a las empresas locales para que, en caso de generarse una vacante, le den prioridad a quienes estudiaron fuera de la provincia (por encima de quienes decidieron hacerlo en Entre Ríos), pero está lejos de ser un factor de peso en la consideración de los empresarios a la hora de de tomar la decisión de realizar una inversión o ampliar la planta de personal. En otras palabras, lo único que realmente logra es dar una injusta ventaja a quienes estudiaron fuera de la provincia al momento de competir por las escasas oportunidades laborales que se generan, pero no resuelve el problema de fondo, que es la falta de dinamismo de la economía entrerriana.

 

Desde la perspectiva actual, las palabras de Sergio Urribarri el día que firmó el acuerdo para implementar el programa parecen irónicas: “este plan Volver al pago no tendría sentido si no hubiera oportunidades en nuestro lugar”. El tiempo finalmente puso en evidencia que el plan no tenía sentido, justamente, porque en Entre Ríos faltan las oportunidades que las políticas de su gobierno no generaron. Podríamos resumir las conclusiones en una sola frase, que tiene el encanto del sentido común: sin desarrollo, no hay vuelta al pago.

 

(*) Los datos fueron brincados por la Casa de Entre Ríos.

 

 

*) Ingeniero Industrial

Miembro de la Fundación para el Desarrollo Entrerriano “Gobernador Raúl Uranga”.

Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).