Internacional, Friday 24 de April de 2015

    Yihadistas que forman parte de las filas del Estado Islámico lapidaron a homosexuales y, antes de hacerlo, los abrazaron.

En algunos países islámicos ser homosexual es considerado un delito que se castiga con cárcel e incluso con la muerte, como sucedió esta vez en Siria.

Los castigos son de lo más barbáricos. Desde quemar al condenado, tirarlo desde lo alto de una torre hasta degollarlo con cuchillo o la lapidación pública.

Abu Mohammed Hussam, un activista sirio del grupo aseguró que que Estado Islámico utiliza el abrazo para excusarse, para mostrar ante los habitantes del Califato que la organización no tiene la culpa de las muertes, que luego Dios los perdonará.

Cientos de personas se reúnen en plazas públicas para ver la lapidación.