El mismo, es para desarrollar condiciones que garanticen sustentabilidad + preservación de recursos + desarrollo ecoturístico + desarrollo local.

Los Esteros del Iberá 

Por lo general, al comenzar hablar o escribir sobre los esteros del Iberá, empezamos mencionando su extensión de 13.000 Km2 o su equivalente a 1.300.000 ha, hecho que no resulta en un dato menor o una simple forma de comenzar a presentar a uno de los más importantes humedales del mundo, que por fortuna, forma parte en su total extensión del territorio correntino.
Dada su vasta extensión, su peculiar disposición en el espacio y la orientación de su escurrimiento en sentido noreste – sudeste, históricamente significó un escollo natural para el desarrollo de la provincia, incluyendo su poblamiento, y por supuesto, las comunicaciones, hasta incluso los modos de producción. Indudablemente que estas cuestiones -en otras épocas no muy remotas- conformaban motivos suficientes para pensar y proyectar maneras de canalizar las aguas de este espacio tan preciado para la correntinidad en su conjunto.
Sin embargo nada de ello sucedió y el Iberá se mantuvo como hacen 3500 años o el tiempo en que empezó a tomar la forma que hoy conocemos. Por supuesto, solo quedó sujeto a los vaivenes que la propia naturaleza impone y a las presiones que el hombre, en los últimos 100 años, ejerció sobre su fauna. Bien sabemos, que fueron estas presiones, las que conllevaran a la movilización de un conjunto de personas preocupadas por la situación, a lograr que la totalidad de su superficie quede consagrada como Reserva Natural allá por 1983. 
Efectivamente, entre los argumentos que sostenían la idea de hacer del Iberá un área protegida, se encontraba la intención de convertirla en un espacio de verdadera utilidad para la provincia y su gente, en el que su flora y su fauna, sirvieran de atractivo turístico a la par de su perpetuación como un verdadero patrimonio.

Carlos Pellegrini y los inicios de un cambio de paradigma

Y así fue que al cabo de unos pocos años de trabajo en la recuperación de su diezmada fauna, el Iberá comenzó a delinear su impronta turística con el desarrollo de los primeros establecimientos dedicados a la recepción de visitantes durante el primer lustro de la década del ´90. En efecto, tales inversiones no solo florecieron en Colonia Carlos Pellegrini de modo ulterior a las iniciadas en San Gará y Atalaya (Iberá norte, sobre RN 12) como en San Juan Poriahú (Iberá oeste, en inmediaciones a Loreto, sobre RN 118) sino que también sucedieron en el sur iberano, en las adyacencias del umbral de la naciente del río Corriente.

El potencial del sur del Iberá

Pocas veces referenciado, el sector sur del Iberá posee una gran atractividad basada en la magnificencia que ofrece este río, que constituye el único canal de descarga que posee el Iberá, para terminar atravesando la provincia y desembocar en el Paraná a la altura de Esquina. De allí que aprovechando sus bondades naturales, la pesca con devolución, se convirtió en la principal actividad turística a través de la oferta de los establecimientos instalados en la zona conjuntamente con el Club de Pesca Iberá (con sede social en Mercedes) en cercanías a Chavarría, en el límite sur de la Reserva. 
Y si bien la pesca siempre estuvo presente en este sector del río Corriente, desde la creación de la Reserva, esta actividad tuvo que adaptarse a los nuevos criterios de cuidado de los recursos impulsado por la provincia. Así es como la modalidad con “devolución” comienza a trazar una nueva forma de aprovechamiento turístico del río, tratando de minimizar los efectos sobre el recurso. Así es como también florecen los primeros establecimientos dedicados a esta actividad. La estancia Rincón del Diablo resultó en el establecimiento germinal de las actividades, sin olvidar el trabajo de Mario Battiston y su Capitá Miní Ranch y el de Carlos Sánchez en su estancia El Dorado y los posteriores Pirá e Iberá Lodge. 

Las actividades turísticas

Las actividades turísticas basadas en la pesca de este sector meridional del Iberá, se expresan en un ámbito representativo de una cuarta parte del total superficial de la Reserva y su paisaje está configurado por los efectos y condicionantes del río Corriente, que en este sector del territorio escurre encajonado, dibujando interminables meandros y entre islas caracterizadas por el linaje chaqueño y paranaense de su vegetación en el que su escasa población antaña, desarrolló una fuerte capacidad de adaptación. No posee marcadas costas, sino que su propio canal se confunde con su amplio valle de inundación predominantemente arenoso recubierto por un gran tapiz vegetal que sirve para el desarrollo ganadero. Son varias las localidades que forman parte de este entorno, como ser Felipe Yofre y Chavarría, entre innumerables parajes como Capitá Miní, Pay Ubre, Tacuaral, Boquerón, Itá Corá, Yuquerí o Capivarí, entre otros.

Las unidades de conservación y el sur delibera: Capita Miní

Al respecto de su manejo como área protegida, se trata de una de las cinco Unidades de Conservación en la que se encuentra sectorizada la Reserva del Iberá, a efectos de optimizar los efectos y valores de la conservación y preservación, los cuales se compatibilizan con la ganadería, como matriz productiva más importante que posee la zona, aunque a partir de acciones específicas trazadas desde el Ministerio de Turismo de la provincia en el marco del Plan de Desarrollo Turístico Sustentable 2014-2020, se espera contribuir marcadamente en la conformación del turismo como alternativa productiva más amplia y socialmente más distributiva a la que posee en el presente.

La seccional de guardaparques en Capita Miní ya es una realidad

Las oportunidades están dadas. La idea de capitalizarlas se cristalizan a través de acciones concretas, como la instalación de una nueva Seccional de Guardaparques en el paraje Capitá Miní. Esta Seccional, se complementará con la ya existente en paraje Boquerón para la coordinación de trabajos de control, fiscalización y de conservación, sino que posee un conjunto de valores agregados, entre ellos, su localización sobre uno de los pocos accesos públicos que posee la Reserva en la zona, a escasos metros del canal del río Corriente, lo que facilitará enormemente el desarrollo de iniciativas e inversiones que promuevan la llegada de visitantes. A su vez, la presencia de más Guardaparques, garantiza mayor eficacia tanto en la atención al visitante como en las tareas de sensibilización sobre el patrimonio, no solo a quienes llegan, sino esencialmente en las escuelas y pobladores de los parajes adyacentes a modo de actividades claves en el marco de los roles que los Guardaparques, como agentes de la conservación del patrimonio provincial, tienen como tarea básica. 
En el marco de los Ejes Estratégicos de Gestión del Ministerio de Turismo para el periodo 2013 – 2017, conforme a las prioridades establecidas por la gestión del Señor Gobernador Ricardo Colombi, dando prioridad a la Reserva Natural del Iberá como política de estado, se desarrolla el Programa Permanente de Fortalecimiento de Seccionales de Guardaparques en el territorio provincial. En este contexto, se ha planificado la creación de la seccional de guardaparques “Capitá Miní”, la que se halla con acceso desde Ruta Nacional Nº12, luego Ruta Nacional Nº123 y Ruta Provincial Nº89 desde la localidad de Felipe Yofre (20 kilómetros de ripio en muy buen estado), próximo a Chavarría y Mercedes.
Esta ubicación representa el inicio del desarrollo ecoturístico del portal sur al Parque y la Reserva. El Ministerio de Turismo, a través de la Dirección de Parques y Reservas -autoridad de aplicación- desde el año 2014 trabaja para concretar la casa de los guardaparques que administrarán dicha seccional.

La casa de los guardaparques en Capita Miní

Las seccionales de guardaparques tienen una tipología de casa de galerías, atendiendo el clima subtropical de Corrientes, con aproximadamente 120 a 160 metros cuadrados que permiten albergar un sector de atención a turistas y visitantes así como otro vinculado al alojamiento del personal afectado que contempla tres dormitorios, baño, lavadero y cocina. Las mismas cuentan con servicio de agua potable y energía eléctrica, tanque de agua con capacidad de 500 litros y los sistemas de seguridad y señalética que la propia función requiere.
Cabe señalar que la obra de referencia tenía un plazo de ejecución de 90 días los que fueron prorrogados a 180 en virtud de las inclemencias climáticas de inicios del año 2015.

La misma fue inspeccionada el día 29 de julio en horas de la mañana por parte de la ministro de Turismo Arq. Inés Presman, el consejero Superior responsable del área Legal Dr. Ezequiel Attala y el director de Parques y Reservas Dr. Vicente Fraga, estableciéndose que la misma se halla concluida en un 100% y que seavanza en su equipamiento y la incorporación efectiva de los guardaparques: señora Ana Cufre y Carlos Palombella, quienes estarían ubicándose de manera ya efectiva entre el 3 y el 7 de agosto.
En los próximos días se espera la visita a esta Seccional, del Sr. Gobernador Dr. Ricardo Horacio Colombi y acompañado de los referentes y Autoridades del Ministerio de de Turismo ya con sus Guarda Parques instalados y trabajando.

El Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Turismo, mediante la Dirección de Parques y Reservas, redobla esfuerzos e invierte en pos del desarrollo local. Y el Iberá, como parte del conjunto de áreas naturales protegidas provinciales, es objeto de dicha intervención. El eje estratégico N° 3 del Plan de Desarrollo Turístico Provincial, no solo que así lo establece sino que a su vez guarda instancias de efectivización como el caso de la habilitación de la Seccional antes menciona en Capitá Miní o como las proyectadas sobre RP 22 en Villa Olivari para dar cobertura adicional a la Seccional instalada en Unidad de Conservación Camby Retá (que provee de soporte a los visitantes llegados al sector norte de la Reserva) y en paraje Yahaveré a modo de complementar las inversiones ya efectuadas.

La compatibilización entre conservación y producción, desde el Gobierno Provincial a través del Ministerio de Turismo de Corrientes, es un hecho llevado a cabo desde la Dirección de Parques y Reservas. Es claro y evidente que resulta ampliamente más trascedente abocarse que detenerse en la retórica estéril de la supuesta dicotomía en la que se encuentran. Los resultados así lo van demostrando y nos permiten proyectarnos social, económica y ambientalmente para adelante.

Otras obras ya planificadas para 2015
La seccional de Capitá Miní marca la concreción del portal sur al Parque y a la Reserva y en el transcurso del año 2015, el Ministerio de Turismo (Eje Estratégico de Gestión Nº3) concretará el portal norte denominado Camby Retá y la recuperación del portal oeste Yahá Veré, que fuera destruido durante el tornado producido en octubre del año 2014.