Nacional, Friday 28 de August de 2015

Los abogados sospechan de un custodio que habría trabajado en la embajada de Cuba. ¿Por qué citarían al periodista Roberto Navarro?

Los abogados querellantes en la causa por la muerte de Alberto Nisman pidieron a la Justicia que solicite un informe a la embajada de Cuba en Buenos Aires, para determinar si uno de los custodios del difunto fiscal se desempeñó allí en enero pasado.

El pedido está contenido en un extenso escrito presentado por los abogados Juan Pablo Vigliero, Federico Casal y Manuel Romero Victorica dentro de una solicitud de "reasunción" de la investigación a la jueza Fabiana Palmaghini, que está a estudio de la Cámara del Crimen.

El tribunal realizará este viernes al mediodía una audiencia para determinar si ratifica que la investigación seguirá en manos de la fiscal Viviana Fein o si deberá ser reasumida por la jueza Palmaghini, tal como piden los querellantes contratados por la magistrada federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, en representación de las hijas que tuvo con Nisman.

Los querellantes pidieron que "se libre oficio a la embajada de Cuba en Buenos Aires, a los efectos de que informe si el efectivo de la Policía Federal, Rubén Benítez prestó servicios de custodia a esa representación diplomática, desde cuándo, así como las fechas y horarios del mes de enero que cumplió con la tarea". El propio Benítez habría consignado en su declaración que trabajó como custodio en la legación diplomática cubana, lo que alimentó versiones que indicaban que Nisman habría sido "asesinado por un comando venezolano-iraní, entrenado en Cuba".

El escrito también sugiere la declaración del periodista Roberto Navarro, quien "el domingo 18 de enero a las 21,37 refirió tener información de que el fiscal Nisman no iría al Congreso el día lunes 20, tal como era de púbico conocimiento, ello una hora antes de que se lo encontrase sin vida en su departamento".

La querella pidió el testimonio de Armando Antao Cortez, secretario de la UFI AMIA, quien recibió el llamado del empleado informático Diego Lagomarsino en la madrugada del 19 de enero, un día después del deceso de Nisman, narrándole el episodio del préstamo del arma que acabó con la vida del fiscal. También reclamó el de Walter Vargas, uno de los secretarios letrados de Nisman, quien estuvo en Le Parc la noche que fue hallado el cadáver y se mostró preocupado "por el resguardo de la documentación existente en el lugar".

La solicitud incluye también que se tomen declaraciones a la enfermera Jessica López, de Swiss Medical, quien fue la primera persona que supuestamente vio el cadáver de Nisman y a la médica de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal Gabriela Piroso, "quien examinara el cadáver en el lugar del hecho". Según el escrito, ninguna de las dos declaró hasta el momento.