Internacional, Sunday 28 de August de 2016

El perro de raza cocker se encontraba recostado junto al cajón donde yace su dueño, sin querer moverse de su lado. Una vez comenzado el funeral, el desolado animal vuelve a aparecer para dar el último adiós.

A los perros solo les falta hablar, dice la frase popular. Pero en realidad, ellos no necesitan palabras para expresarse. Estarían demás. Y si no, basta con ver la conmovedora reacción de este cocker en el funeral de su dueño Andrea Cossu. Se trata de un hombre de 45 años que murió en el terremoto que afectó al centro de Italia en la madrugada del pasado miércoles. Según contaron sus familiares, él tenía dos pasiones: los disparos y su perro, y una de ellas estuvo presente en en su último adiós, junto a sus seres más queridos.

La escena es digna de una película hollywoodense, y bien podría compararse con la historia de Hachiko. El film que interpretó Rechard Gere, basado en hechos reales, cuenta cómo pese a la muerte de su dueño el animal lo siguió esperando en la estación de trenes (algo que hacía rutinariamente) por años. Incluso, cuando el perro de raza Akita Inu falleció, le construyeron una estatua en el lugar donde solía aguardar en vano la llegada de su amo.

Claro que en este caso no estaba de por medio la dramática tragedia que sí ocurrió en Italia la semana pasada, cuando un terremoto de 6.0 de la escala Richter arrasó con una basta zona del centro del país, dejando un saldo de 291 muertos.

Se trató de uno de los temblores más devastadores que sufrió el país europeo en el último siglo. Hubo pueblos que quedaron completamente en ruinas. Y ese fue el caso de Accumoli, una de las localidades más afectadas, y en donde perdió la vida Andrea, el dueño del perro protagonista del video que se hizo viral.

Según detalló el diario italiano La Stampa, la ceremonia de despedida se llevó a cabo en un club de Pomezia, cerca de Roma. Antes del inicio del funeral, se observó al can en medio de los familiares del hombre. El dolor es terrible. Sin embargo, lo que ocurre después conmueve a cualquier amante de animales.

Es que cuando los seres queridos se acercaron al ataúd, el cocker, como sabiendo que su inseparable compañero estaba allí, incluso sin verlo, se paró sobre el cajón y comienzó a realizar movimientos como para llegar hasta el cuerpo. Y no terminó ahí.

El féretro de Cossu era uno de los más de 30 que se encontraban en la sala. Sin embargo, cuando la familia del difunto se retiró, el animal se quedó al lado de ataúd, con una expresión de tristeza que vale por mil palabras. "Eran inseparables", explicaron los familiares con la voz quebrada por la emoción. No hay duda de ello.

Los perros también sufrieron las consecuencias del terremoto. Incluso, fueron protagonistas. Algunos han logrado escapar del desastre y se encuentran con sus dueños; otros, como el caso del cocker de Andrea, perdieron a sus compañeros. Pero hay animales que fueron de gran ayuda para rastrear los escombros en busca de posibles supervivientes. Y son una compañía para quienes perdieron sus hogares y permanecen en carpas a la espera de una solución habitacional.

El poblado de Accumoli -cuentan desde esa zona de la península- "parece una ciudad fantasma". El casco céntrico quedó devastado y debieron montar carpas de asistencia a cinco kilómetros de la ciudad. Las localidades más dañadas, como Amatrice, Accumoli y Norcia, no llegan a los ocho mil habitantes. Pese a la trágica cifra de muertos, los analistas aseguran que la baja densidad de población ayudó a que el número de víctimas no fuera aún mayor.

Fuente.eltribuno