Luego presidio una misa en la Plaza Mitre frente a la catedral. Animo a los jóvenes a “entregar a Jesús todos sus interrogantes porque en El encontrar respuestas”.

Monseñor Adolfo Canecin, presidio la misa acompañado por el párroco de la catedral padre Adolfo Gutierrez, ante una gran concurrencia de alumnos y profesores, asimismo, el intendente de la ciudad Gerardo Bassi.

La convocatoria de monseñor Adolfo Canecin  se realizó como signo de “vivir la vida en plenitud y descubrir las cosas que atentan contra los jóvenes, como son las adicciones y el mal uso de la tecnología” por eso inició su homilía destacando el lema del encuentro, “opta por la vida, que nadie te menosprecie por ser joven”, por eso remarcó “que importante es esto, y para eso, tenemos que tener una serie de actitudes para poder vivir y nadie tenga motivos para menospreciarlos a pesar de ser jóvenes”.

“Jóvenes tienen que optar por la vida, la vida en la casa grande, es decir opta por tu vida y la vida de cada ser humano” exclamó el Obispo, porque “optar por la vida es optar por Jesús, porque el mismo nos dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida, yo vine para que tengan vida y vida en abundancia”.

“El plan y proyecto de Dios para cada ser humano y para el planeta es  vida, no destrucción, no aniquilamiento, no muerte” y “saben porque? –pregunto el obispo y respondió- “porque la gloria de Dios es el hombre viviente. La persona que vive la vida en plenitud da gloria a Dios, rinde culto y da alabanzas a Dios”.

Dijo Canecin que “las etapas de la adolescencia y de la juventud es bueno saber preguntar, pero, con preguntas hondas, vitales, existenciales, como en el Evangelio el joven pregunta ¿Señor que tengo que hacer para tener vida eterna?, ¿qué¿ tengo que hacer para que mi vida tenga sentido, de donde vengo y donde voy, para que estoy, cual es el sentido?”.

Hablo luego de los vacíos existenciales que tienen a veces los jóvenes y adolescentes y “tratan de llenarlos equivocadamente con las drogas, que aparentemente los llenaba, pero los va hundiendo y sumergiendo, anulándolos y quitándoles la libertad” aseguró el prelado.

Animó a los adultos a “ayudar a que los jóvenes tengan preguntas y sean capaces de sintetizar todas sus preguntas en aquellas que sean preguntas existenciales”.

“Haganse preguntas que son las que dan sentido a la vida: ¿Señor que soy como persona humana?, ¿Señor de dónde vengo? ¿Soy acaso producto de la mera evolución?, ¿Señor a donde voy, voy hacia la nada?, pero, la respuesta a estas preguntas no la tiene cualquiera. Hay que preguntar a Jesús, porque él tiene respuesta de vida eterna y él tiene respuesta a todos los interrogantes existenciales, viscerales del corazón humano, sólo Jesucristo, porque él habla como el que tiene autoridad” dijo a los jóvenes estudiantes.

“Jesucristo tiene palabras que dan respuestas a los interrogantes, a los más hondo y profundo” afirmó.

A LOS PROFESORES

Dirigiéndose a los docentes del nivel secundario, que participaban de la Misa les dijo “que lindo es ver que los profesores y maestros estén aquí. Qué lindo es ustedes sean destinatarios de las preguntas de los jóvenes, que lindo es cuando los que hoy somos adultos nos detengamos en el camino de la vida y tomemos en serio las preguntas de nuestros jóvenes y adolescentes, hagamos tiempo para escucharlos, abramos el espacio en nuestros corazones y escuchemos a los chicos y chicas de nuestro tiempo, porque, ellos tienen siempre tienen preguntas importantes”.

“No relativicemos las preguntas de los jóvenes, detengámonos y tomemos en serio sus interrogantes y démosle el tiempo que necesitan” subrayó Canecin.

Remarcó a los docentes: “es lindo que nosotros caminemos con los jóvenes en la dirección adecuada y Jesucristo es el camino, porque nadie va al Padre sino es por él”.

Haciendo referencia al texto del evangelio dijo que “Jesús lo miro y lo amó” a un joven, eso “nos está invitando a nosotros, dejémonos mirar por Jesús y aprendamos a mirarlo a Él a sus ojos; eso es oración. La mejor oración del alma es mirar a los ojos y entonces por los ojos de Jesús entro en su alma humana y divina y allí encuentro respuestas”.

“Jovenes su cuarto debe ser su templo y en la noche díganle a Jesús, ´Señor yo quiero sentir tu mirada y te quiero contar lo que me aflige, lo que me duele, lo que me preocupa…´, cuéntenle a Dios sus cosas porque El siempre tiene tiempo para escuchar” dijo.

Insistió luego que las adicciones “quitan la libertad, fuimos creados para tener libertad y, no para ser esclavos”.

CELULARES

“Si, los celulares también anulan la libertad, es un medio precioso de comunicación, pero hay veces que me empieza a quitar lo más valioso que tenemos que es la libertad” expreso el Obispo.

“Sean alegres y que ningún este triste, experimenten en sus vidas la mirada misericordiosa y compasiva de Dios, entremos en comunión con él y descubran su mirada amorosa”, dijo a los jóvenes estudiantes que celebraban su día en la plaza principal de la ciudad.-