Los italianos despertaron hoy con una noticia de terror: durante la noche, en Palermo, Sicilia, fue quemado vivo Marcello Cimino, de 45 años, un "sin techo" que estaba durmiendo bajo la recova de una iglesia. El espanto de lo que fue un bárbaro homicidio quedó inmortalizado en un atroz video realizado por una videocámara de vigilancia de la ciudad, que obtuvo el diario La Repubblica.

En las imágenes, impresionantes, se ve nítidamente a un hombre con campera oscura y pasamontaña que se acerca con un balde al sin techo, quien se encontraba durmiendo tapado con un acolchado, le tira encima un líquido inflamable y luego prende el fuego. En el video se ve cómo las repentinas llamas casi envuelven al asesino en fuga.

En medio de la conmoción, la policía de Palermo se encuentra a la caza del homicida.

La tragedia ocurrió poco después de la medianoche debajo de la recova de la misión San Francisco. Al oír los gritos desesperados de la víctima, los vecinos lanzaron la alarma pero cuando los bomberos llegaron al lugar ya no había nada que hacerle para salvar a Cimino, quien murió con su cuerpo totalmente quemado.

Según el diario La Republica, los investigadores sospechan de un verdulero de la zona quien, al parecer, horas ante se había peleado con Cimino. En la verdulería fueron secuestrados algunos baldes para transportar aceitunas, que serán comparados con el balde dejado en el suelo y utilizado para quemar vivo al "sin techo".

Según sus compañeros de refugio, Cimino solía dormir bajo la recova de la misión San Francisco, de los frailes capuchinos. "Salí un segundo y cuando volví lo encontré a Marcello muerto", contó Fabio, otro "sin techo". Agregó: "Sé poco de su vida, de día cada uno hacía lo suyo, ni siquiera sé si tenía familia o hijos. Siempre fue un tipo tranquilo, que hacía su vida".

El alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, no ocultó su horror: "Como todos, estamos consternados ante semejante brutal violencia y esperamos que los culpables pronto estén en manos de la justicia y sean procesados por un gesto de pura barbarie".