Goya, Wednesday 28 de June de 2017
 

Del amor al odio hay un simple paso, esboza uno de los refranes más conocidos por estas latitudes. El mismo parece calzar a la perfección para describir la relación entre Diego Armando Maradona y Lionel Messi.

Las apariciones mediáticas del ex futbolista fueron mutando con el tiempo y dejaron un archivo con varias idas y vueltas. Pelusa, en su momento, "acunó y apadrinó" a la Pulga en la Selección, a quien prácticamente catalogó como su sucesor, pasándole la fórmula para ejecutar tiros libres cuando era técnico. Sin embargo, el presente entre ambos dista mucho de ser esa especie de padre e hijo.

"Están peleados, no se llevan bien. Diego lo criticó en muchas ocasiones y eso a Messi no le gustó. Es una relación amor-odio con muchas idas y vueltas", sostuvieron desde el círculo íntimo de Maradona.

Tras la salida de Alfio Basile del combinado nacional, el delantero del Barcelona fue uno de los que levantaron el pulgar para que Maradona se calzara el buzo de entrenador. Durante ese período el vínculo entre ambos fue fluido y de compañerismo, eran dos de los mejores futbolistas batallando por traer la Copa del Mundo nuevamente al país y ellos disfrutaban ese desafío.

Sin embargo, el 4-0 contra Alemania por los cuartos de final del Mundial de 2010 abrió una grieta entre ambos que nunca más se cerró. Desde el lado del ex Napoli consideran que la Pulga le soltó la mano tras la eliminación y que contribuyó para que se diera su salida de la Albiceleste. "Messi es quien decide si sigue un técnico o no, y Diego entendió que lo limpió", explicaron allegados al ídolo buceando en las causas del origen de esta pelea.

Al entorno del ex entrenador del Al Wasl no le sorprendió la decisión que tomaron Messi y Antonella Roccuzzo, y hasta dudan de si habría acudido en caso de que hubiera recibido la invitación.

Pese a esa ruptura que se produjo en 2010, Maradona levantó su teléfono para dialogar un par de veces con el hombre del Barcelona y respaldarlo ante las críticas que recibía por parte de la prensa y el público por su actuación con la camiseta celeste y blanca. Sin embargo, Diego también disparó contra el rosarino.

Algo que ensanchó la grieta entre ambos fue la frase que tuvo –sin darse cuenta de que lo estaban grabando– con Pelé en el evento Amigos por la paz. El astro brasileño le consultó sobre cómo era Messi, y Maradona respondió: "Es buena persona, pero no tiene personalidad. No tiene mucha personalidad como para ser líder". Desde ese entonces, el rosarino dejó de atender el teléfono cuando del otro lado de la línea aparecía su ex entrenador.

Otra de las cuestiones que podrían haber incidido para que Maradona no figurara en la lista de invitados es la relación que El Diez mantiene con su ex yerno, Sergio Agüero, íntimo amigo de Messi. El Kun ya está en Rosario, junto a Karina La Princesita, para celebrar la boda de su querido compañero de la selección nacional. "Esto es sólo un detalle, el problema es entre Diego y Lio que ahora están distanciados", cerraron los que conocen bien a Maradona.