Así también manifestó que detectaron que alrededor de 300 empleados municipales cobraban además pensiones por discapacidad. “La situación fue peor de lo que imaginamos”, sostuvo.  

El Intendente de Goya, Ignacio Osella, dio detalles de la situación del municipio a un mes de la asunción. “Después del censo hubo una fenomenal reducción de personal”, manifestó.

Más de 600 empleados dejaron de ir a trabajar tras detectarse de un centenar de “ñoquis” en la Municipalidad. “Estamos intentando encaminar la cosa, pero la verdad que la situación fue peor de la que nos imaginábamos”.

Osella aseguró también que más de 300 empleados que percibían sus haberes también cobraban pensiones por discapacidad, es decir, una doble retribución monetaria. “Hay que decir que estos empleados trabajaban en negro, pero eran empleados que trabajaban sin ningún inconveniente y que a su vez cobraban pensiones por discapacidad”.

También habló de una deuda de más de 860 mil pesos con la empresa de telefonía celular Claro. “Cuando asumimos nos enteramos de esta gran deuda y automáticamente dimos de bajas todas las líneas”, añadió.