Internacional, Tuesday 24 de April de 2018

En su primera aparición ante una corte, Alek Minassian, de 25 años, permaneció de pie vestido de presidiario, la cabeza rapada y las manos detrás de la espalda. 

Las autoridades canadienses imputaron a Alek Minassian con diez cargos de asesinato premeditado y otros trece de intento de asesinato por el atropello masivo que este lunes causó 10 muertos y 15 heridos en Toronto.

En su primera aparición ante una corte, Alek Minassian, de 25 años, permaneció de pie vestido con mono blanco de presidiario, la cabeza rapada y las manos detrás de la espalda. También fue acusado de varios cargos de intento de asesinato.

Alek Minassian, el ciudadano de 25 años identificado por la policía como el sospechoso, comparece en un tribunal de Toronto, dijo la policía de la ciudad.

Alek Minassian, quien era desconocido para las autoridades, asistió a una escuela secundaria donde un compañero de clase lo recordó como una persona "absolutamente inofensiva".

Alek Minassian, de 25 años y que fue detenido poco después de arrollar con una furgoneta alquilada a decenas de personas que caminaban por la acera de una de las principales calles de Toronto, contestó con monosílabos a las preguntas del juez.

La fiscalía canadiense no aclaró por qué solo ha imputado a Alek Minassian con trece acusaciones de intento de asesinato cuando el número de heridos se eleva a quince personas.

Las autoridades canadienses sí han descartado de momento que Alek Minassian, que estudiaba en una de las instituciones universitarias de Toronto, esté vinculado con grupos terroristas o extremistas.

La Policía de Toronto, que está a cargo de la investigación del ataque, señaló que Alek Minassian no era conocido por las fuerzas de seguridad.

El oficial de policía que capturó a Alek Minassian fue elogiado por lograr una detención pacífica, debido a que el sospechoso gritó "mátenme" y afirmó tener un arma al verse acorralado.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que calificó el incidente como "un ataque trágico y sin sentido", se dirigirá a los periodistas a las 8.25 hora local (1225 GMT) en Ottawa.

"Somos una sociedad pacífica, tolerante y libre. La horrible violencia en la calle Yonge de Toronto fortalecerá, en lugar de socavar, estas verdades", escribió el columnista John Ibbitson en el periódico nacional Globe and Mail.

El ataque sacudió las calles generalmente pacíficas de Toronto, una ciudad multicultural con una población de 2,8 millones de habitantes. La icónica CN Tower del centro de Toronto, que normalmente está iluminada por la noche, estaba en oscuridad el lunes tras el ataque.

 

Fuente: Agencias