Nacional, Monday 24 de September de 2018

La Defensoría del Pueblo propone aumentar la carga impositiva a las tabacaleras y a la venta mayoristas de cigarrillos que, en territorio bonaerense, paga una alícuota del 8% en ingresos brutos.

 El objetivo es generar ingresos destinados a programas de prevención, de reducción de daños y a la salud pública.

“Se trata de seguir la misma política que se viene instrumentando en aquellos naciones que han tenido éxito en el combate contra el tabaquismo. Que la tabacaleras paguen más impuestos impacta sobre los precios de venta, desincentiva el consumo, disminuye factores de riesgos y permite al Estado tener más recursos para financiar programas de salud en momentos de crisis y ajuste”, explicó Walter Martello, el Defensor del Pueblo bonaerense.

Según un relevamiento realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo de la Defensoría del Pueblo, la marca más vendida de nuestro país sale $1,7 dólares. El precio de la venta es 9 y 11 veces más barato que en Francia y Estados Unidos.

Argentina se adhirió en 2003 al Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), que tiene como pilar la aplicación de aumentos impositivos a las tabacaleras. Sin embargo nunca se aprobó en las Cámaras del Congreso el tratado. “Evidentemente ha influido el lobby de la industria tabacalera, pero a esta altura resulta inadmisible que se siga postergado la ratificación en el congreso”, explicó Martello.

Una investigación de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC-Argentina) determinó que si se aumentara un 33% el precio real de los cigarrillos, el consumo de tabaco se reduciría en 10%, incrementaría la recaudación en $6.139 millones al año y se reducirían los costos sanitarios en $1.200 millones por año.

Muchas naciones aplican gravámenes selectivos, que son importantes, porque suben el precio relativo de los productos derivados del tabaco respecto al precio de otros bienes y servicios desalentando su consumo y generando recursos para compensar los costos del tratamiento de enfermedades asociadas al tabaquismo.

En Argentina los impuestos selectivos persiguen finalidades que nada tienen que ver con el tratamiento de los perjuicios provocados por el consumo de tabaco. “En Estados Unidos y Australia, se viene avanzando en una política impositiva a nivel subnacional. Es decir, varias provincias o estados de esos países aplican más impuestos al tabaco. Y no solo han logrado bajar considerable la cantidad de fumadores, sino que también han aumentado la recaudación. Resulta evidente que el sistema impositivo de la Argentina es totalmente arcaico y debe modificarse para estar en sintonía con los estándares internacionales”, concluyó Martello.