Internacional, Saturday 26 de January de 2019

"¡Otra vez no!", gritaban desgarrados José Roselló y Victoria García. Hace dos años perdieron a su otro hijo.

La familia de Julen Roselló, el nene de dos años que tras una intensa búsqueda fue encontrado sin vida en el pozo en el que había caído, vivió hace menos de dos años otra tragedia familiar, luego de la muerte de su otro hijo Oliver, cuando tenía tres años.

Según el diario El País de España, el hermano mayor del nene que falleció en Totalán, Málaga, el trágico suceso ocurrió mientras la familia paseaba por la playa junto a sus padres en la primavera de 2017. El nene, según contaron vecinos al medio español, murió “de repente”, tragedia que marcó un antes y un después en la vida de la pareja.

La tragedia de Julen, la más reciente

El pasado 13 de enero la familia se encontraba almorzando cuando Julen cayó al fatídico pozo. Otro niño que jugaba con la víctima, un primo de año y medio, no sufrió ningún daño.

Durante 12 días, un equipo de más de 300 rescatistas trabajó a contrarreloj para llegar hasta el lugar donde había caído Julen. En una misión sin precedentes y sembrada de riesgos, un grupo de mineros de élite alcanzó este sábado a la madrugada de España el lugar donde estaba el pequeño y lo encontró sin vida.

Los socorristas cavaron primero un túnel vertical en paralelo al profundo pozo de 25 centímetros de diámetro. Allí trabajaron sin descanso desde la tarde del jueves los mineros, bajando por turnos, de dos en dos, en una jaula metálica, para excavar con taladradora cuatro metros en horizontal y llegar al pozo.