Internacional, Monday 28 de January de 2019

La construcción cedió y sepultó gran parte del pueblo de Brumadinho. Hay más de 300 desaparecidos.

Ascendió a 60 la cifra de muertos por la rotura de una represa en la localidad brasileña de Brumadinho, sureste del país, según el último recuento de la jornada por parte de Defensa Civil, la cual agregó que los desaparecidos son 305.

En tanto, los bomberos evacuaron esta mañana a habitantes de diversas comunidades vecinas ante el riesgo de colapso de un nuevo dique.

Las autoridades del estado de Minas Gerais habían informado anoche que los muertos ascendían a 40, poco después corrigieron la cifra y la redujeron 34, y más tarde subió a 37, en medio de una divergencia de números entre las diferentes instituciones involucradas en la operación.

La confirmación de 60 muertes se produjo esta mañana, según el último parte de Defensa Civil.

Además, los bomberos confirmaron que rescataron a 192 personas después de la ruptura, el viernes, de un dique de una mina de la compañía Vale, que generó una avalancha de lodo y residuos que sepultó varias comunidades rurales.

Las autoridades informaron a última hora de hoy que son 305 las personas desaparecidas.

"Mientras exista posibilidad de encontrar a alguien con vida, el bombero trabaja con ese foco. Vamos a buscar e intentar localizar personas con vida, aunque con el paso del tiempo la situación se va agravando", afirmó a la prensa el portavoz de la Defensa Civil de Minas Gerais, Flavio Godinho

Las búsquedas fueron interrumpidas este domingo ante el riesgo de rotura de otro de los diques del complejo minero de Vale en Brumadinho, ciudad donde está el museo a cielo abierto de Inhotim.

Algunos pobladores de las comunidades de Corrego Feijao, Tejuco y Parque das Cachoeiras fueron evacuados y trasladados a puntos más elevados de la región ante la posibilidad de colapso de la represa B VI, que contiene entre tres y cuatro millones de metros cúbicos de agua.

"Fui al hospital a acompañar a un vecino que estaba sintiéndose mal del corazón y a la vuelta nos dijeron que no podíamos pasar, pero tenemos que recoger nuestras cosas, tenemos que recoger a nuestra niña que está con la abuela", dijo a la agencia EFE Marcos Vinicius Pinto, de 36 años, quien estaba parado en un puente y no conseguía llegar al otro lado, donde está su vivienda, porque las autoridades restringieron el acceso a la zona.

Dario Pignotti, corresponsal de la agencia italiana ANSA, indicó a Cadena 3 que las consecuencias de este episodio "recién se constatarán en los próximos días o meses".

Casas, tractores y un puente bajo el lodo fueron vistos en un sobrevuelo en el que participó un fotógrafo de la AFP, así como varias viviendas completamente destruidas por las impresionantes riadas de color marrón que avanzaron sobre grandes superficies de vegetación.

Por motivos de seguridad, varios accesos a la ciudad, de 39.000 habitantes, fueron cerrados.

Los familiares de los desaparecidos exigían el viernes en la noche información de la empresa y las autoridades.

"No quieren hablar. Son nuestros hijos, marido, cuñado, pero nadie dice nada. Son 300 personas muertas y nadie dice nada", dijo entre gritos Olivia Rios a la AFP.

Tragedia anunciada

Hasta el momento se ignora la causa del accidente. Según el presidente de Vale, Fábio Schvartsman, la represa no era usada desde hacía tres años y había sido verificada regularmente.

Según la web de noticias G1, la justicia de Minas Gerais decretó el bloqueo de cuentas bancarias de la compañía por un valor de 1.000 millones de reales (USD 270 millones) que serían usados para resarcir a las víctimas.

El siniestro recordó la ruptura en noviembre de 2015 de la represa de Mariana, a 125 km de distancia, que dejó 19 muertos y generó una corriente de residuos que llegó hasta el mar a lo largo del Río Doce, surcando dos estados brasileños. Esa represa pertenecía a Samarco, una empresa controlada por Vale y la anglo- australiana BHP Billiton.

 

"Es increíble: tres años y dos meses después de Mariana, otro accidente en la misma región y con las mismas características. Podemos decir que no hubo ningún avance respecto a las medidas de gobierno ni a prácticas empresariales. Y, en lugar de eso, volvemos a discutir las licencias automáticas de obras", dijo a la AFP el director de campaña de Greenpeace Brasil, Nilo D'Avila.

D'Avila se refería a los planes de agilización de proyectos con implicaciones sobre el medio ambiente, impulsados por el presidente Jair Bolsonaro.

El ingeniero civil y experto en diques Dickran Berberian dijo a la AFP que lo ocurrido es "una tragedia anunciada", pues ese dique "ya había dado señales en el pasado de un pequeño derrame".

"Puede ser que haya mil justificaciones, pero no se justifica. No veo, como técnico, ningún problema imprevisible. No tenemos terremotos, huracanes, volcanes ni nada que pudiera provocar eso. Todo debería haber sido calculado y recalculado", afirmó