Nacional, Friday 19 de July de 2019

Pablo Colangelo, un ingeniero de 35 años fue seleccionado por la plataforma Airbnb y la ONG Wonder Grottole para conocer y promocionar Grottole, un pequeño pueblo en la provincia de Matera.

Pablo Colangelo un ingeniero de 35 años, fue elegido para vivir tres meses –hasta fines de agosto- en Grottole, un pueblo en el sur de Italia en la provincia de Matera.

Colangelo junto a otras cuatro personas de distintas ciudades del mundo fue seleccionado por la plataforma Airbnb y la ONG Wonder Grottole con el objetivo de promocionar el pueblo.

 “Grottole está donde empieza el taco de la bota de Italia, está en una colina, hay varios pueblos en esta misma condición. A través del tiempo se fue la gente del casco histórico y sólo quedan 300 habitantes y casas vacías”, relató Colangelo a Cadena 3.

“Después hay otra parte donde está más poblada pero no llegan a los 2 mil habitantes”, agregó.

Sólo en Argentina se presentaron más de 40 mil solicitudes para participar de esta experiencia y Colangelo fue el afortunado para participar de este viaje.

“En Grottole hay que trabajar en el campo, la mayoría de la gente tiene su pequeña huerta, se trabaja mucho con la producción del aceite de oliva, la miel que es una de las experiencias que hacemos nosotros”, describió.

“A mí me gusta vivir distintas experiencias, estuve viviendo y trabajando en distintas partes del mundo, en ciudades grandes, nunca me tocó en una pequeña y me pareció una buena oportunidad para una experiencia buena y creo que tenía mucho para aportar, me anoté y acá estoy”, agregó.

En cuanto a su estadía, aclaró que no reciben un sueldo pero sí tienen cubiertos todos los gastos.

“Nos pagan todos los gastos, una casa a cada uno y nosotros vamos al supermercado, cocinamos y todo lo que necesitamos comprar para el proyecto nos devuelven. Sería como un voluntariado con todo pago”, explicó.

En cuanto al paisaje destacó que “es una zona con muchas cuevas y se registraron los primeros asentamientos humanos, está cerca de Matera y hay muchísima conexión con el pasado y la prehistoria”.

“Las primeras casas se empezaron a construir como una proyección de las cuevas. Es imposible caminar acá y no perderse”, detalló.

En cuanto a la población, “la mayoría son personas mayores” aunque destacó que “hay gente más joven que sigue viviendo acá, que le gusta”.

“Como hay escuela viven acá, pero después del secundario se tienen que ir a Matera o a otra ciudad para continuar con los estudios y ya no regresan porque se quedan trabajando o estudian algo y la continuidad de seguir trabajando no está más acá”, planteó.

En este escenario, Colangelo señaló que “hay muchas casas abandonadas con mucho potencial y después hay que ponerle plata encima para remodelarla”.

“Estamos en un lugar maravilloso, la comida es increíble, la vista. Hay gente que quiere invertir para cambiar su modo de vida. Venis acá, tenes tus vecinos y la vida transcurre de una manera más lenta y sana”, remarcó.

Por último, recordó que una de las ideas del proyecto “es motrar a Grottole para que la genta invierta”. “No es un pueblo fantasma sino que es un pueblo con un montón de actividades que la gente puede aprovechar”, concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá.