Internacional, Thursday 20 de February de 2020

El asesino los encerró en un auto, los roció con combustible y prendió un encendedor.

Australia se tiñó de luto luego de que trascendiera la terrible noticia de que Rowan Baxter, un ex jugador de rugby de 42 años, quemó vivos a sus hijos de 3,4 y 6 años y a su esposa adentro de un auto.

Los niños murieron en el acto mientras que Hannah Baxter, la mujer, logró salir del vehículo y fue internada en un hospital falleciendo horas después. Los testigos contaron que el exrugbier no dejaba que nadie se acercara al auto para ayudar a su familia y los amenazó con un cuchillo.

Finalmente, Baxter se suicidó con ese mismo cuchillo apuñalándose en el estómago. "He visto algunas escenas horribles y esto está a la altura de algunas de las peores", aseguró Mark Thompson, el jefe de la investigación policial.

“Rowan lo había estando pasando muy mal últimamente debido a la separación. Estaba pasando por una depresión, no era tanto que su compañera lo dejara sino que el corte de acceso a los niños era lo más difícil para él. Eran su vida. Si conocías a Rowan cuando estaba en su mejor momento y para verlo como la semana pasada, entonces sabes lo lejos que había caído. Era solo una sombra de la persona que solía ser. No entiendo... para mí es solo una tragedia, supongo que no verlos lo ha vuelto loco", contó un amigo del asesino.