Internacional, Friday 2 de October de 2020
 

El presidente de EEUU lo comunicó vía Twitter tras haber entrado en cuarentena por ser contacto estrecho de una asesora contagiada.

Donald Trump junto a su esposa Melania antes de su discurso de aceptación de la candidatura republicana para las elecciones de noviembre.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump fue el encargado de comunicar desde su cuenta de Twitter que dio positivo en coronavirus: “Esta noche, la primera dama y yo hemos dado positivo por COVID-19. Empezaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Juntos lo superaremos!”, dijo.

Trump tiene 74 años y forma parte del grupo de riesgo por lo que podría sufrir complicaciones ante el coronavirus. Sin embargo, el médico presidencial Sean Conley llevó tranquilidad y, en diálogo con la agencia AP, señaló que el mandatario “está bien” y permanecerá en la Casa Blanca desempeñando sus funciones “sin interrupciones".

Los síntomas del COVID-19 pueden incluir fiebre, tos y problemas respiratorios. La mayoría de los contagiados desarrollan síntomas leves, pero otros, especialmente aquellos con complicaciones de salud, pueden sufrir síntomas más graves -como neumonía- que pueden ser letales.

Trump había comenzado el aislamiento obligatorio este jueves por la noche luego de que una colaboradora cercana diera positivo. El mandatario confirmó en una entrevista con Fox News que Hope Hicks, una consejera, estaba contagiada. “Usa muchas mascarillas, pero dio positivo”, indicó.

Al ingresar en cuarentena, el presidente republicano indicó que se había realizado el test de COVID-19: “Veremos qué sucede, paso mucho tiempo con Hope, al igual que la Primera Dama”, dijo el mandatario en Twitter.

Hope Hicks viajó a bordo del Air Force One con el presidente cuando se desplazó a Cleveland, Ohio, el martes para participar en el debate contra Joe Biden. También acompañó el miércoles a Trump rumbo a Minnesota para un acto de campaña.

A Hicks se la vio sin mascarilla en distintos momentos de estos viajes. La misma actitud que adoptó Trump, que evita el uso del tapabocas en público.

La inesperada noticia del contagio sacude la campaña electoral en los Estados Unidos. La Casa Blanca modificó la agenda de Trump para este viernes al suspender los actos que tenía previstos: un encuentro con simpatizantes en su hotel de Washington y un mitin en Sanford, cerca de Orlando (Florida).

Cómo son los controles de COVID-19 en la Casa Blanca

El presidente estadounidense se somete regularmente a pruebas de coronavirus aunque se desconoce la frecuencia exacta con que se realiza estos test.

Los colaboradores que trabajan en el “Ala Oeste” de la Casa Blanca son evaluados a diario, como los periodistas que visitan esa sección o viajan con el presidente.

Los números de la pandemia en Estados Unidos

Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 7.273.943 casos confirmados del SARS-CoV-2 y la de 207.743 muertos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance es de 46.164 contagios más que el miércoles y de 884 nuevas muertes. Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.159.

Tan sólo en la ciudad de Nueva York murieron 23.829 personas. A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey (16.140), Texas (16.110), California (15.968) y Florida (14.444). Otros estados con un gran número de víctimas son Massachusetts (9.480), Illinois (8.940), Pensilvania (8.144), Michigan (7.102) o Georgia (7.063).

En cuanto a contagios, California suma 821.830, le sigue Texas con 774.714, tercero es Florida con 709.144 y Nueva York es cuarto con 460.031.

El balance provisional de fallecidos -207.743- supera con creces las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se superó.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos llegará a los 240.000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 370.000.