Internacional, Sunday 30 de May de 2021

El italiano Salvatore Garau logró comercializar una pieza de “vacío”. Se llama "Yo Soy" y no se la puede ver.

El artista italiano Salvatore Garau logró, aunque parezca una broma, vender el vacío a unos 18.300 dólares.

La escultura invisible se llama "Yo Soy", "Io Sono" en italiano, y fue vendida en la reconocida casa de subastas Art-Rite. La obra es imposible de visualizar, por lo que no puede ser apreciada en la página web.

Además, la escultura viene con recomendaciones para quien la adquirió: debe garantizar que tenga el espacio suficiente, en una habitación libre de cualquier obstáculo, y de dimensiones de unos 150 x 150 metros.

Garau ya había incursionado en las esculturas invisibles con "Buda en Contemplación", la cual fue expuesta en la Plaza de la Scala de Milán en febrero de este año.

Los críticos de la obra asumen que el italiano se burló de todos y que una escultura invisible puede llevar el arte moderno a un nivel exagerado.

 “El buen resultado de la subasta atestigua un hecho irrefutable. El vacío no es más que un espacio lleno de energías, e incluso si lo vaciamos y no queda nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, la nada tiene un peso”, defendió Garau.

Y agregó: “Por tanto, tiene energía que se condensa y se convierte en partículas, en fin, ¡en nosotros! Cuando decido exponer una escultura inmaterial en un espacio dado, ese espacio concentrará una cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que tomará las más variadas formas solo desde mi título”.