La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el umbral mínimo para no caer en la indigencia, trepó 2,8% en mayo y se ubicó en $ 27.423 mensuales para una familia de cuatro miembros, informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La Canasta Básica Total (CBT), por su parte, que además de alimentos y bebidas incluye algunos servicios como transporte, salud, educación y comunicaciones, marcó un un incremento del 2,4% en relación al mes anterior, llegando a los $ 64.445 por mes para un grupo familiar de cuatro personas.

En ambos casos se observa una desaceleración de las subas que se venían registrando en los últimos meses, de acuerdo al relevamiento del organismo estadístico nacional.

El dato se conoció sólo 24 horas después de difundirse el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que terminó en mayo con un avance de 3,3%, lo que generó algunas muestras de entusiasmo en el equipo económico por ubicarse unas décimas menos que las estimaciones privadas y marcando una relativa desaceleración respecto del mes anterior.

Sin embargo, el impacto de los aumentos en alimentos y bebidas en el bolsillo de los argentinos y argentinas, alimenta la preocupación en amplias capas de la sociedad.

Los datos anualizados de las canastas básica alimentaria y total reflejan una aceleración, incluso mayor que la inflación general. Mientras el IPC medido por el Indec avanzó 48,8% en los últimos doce meses, la canasta de alimentos se encareció $ 53,4% y la canasta básica total creció a un ritmo de 49,6% anual.