Nacional, Tuesday 14 de September de 2021

Argentina registró su nivel más bajo de presencia en las urnas desde la vuelta a la democracia en 1983. Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe fueron las que registraron mayor porcentaje de votos en blanco.

Con una participación de alrededor del 67% del total del padrón electoral, Argentina registró su nivel más bajo desde la vuelta a la democracia en 1983, en unas elecciones que se dieron en un contexto atípico de pandemia, que sumado a la apatía y descreimiento por la clase política, motivaron la abstención de los ciudadanos que debían asistir a votar.

En ese marco y desde que comenzó el sistema que impulsa las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) en 2011, el porcentaje de asistencia a los comicios más bajo se había dado en 2017, cuando votó el 72,3% del padrón y la presencia más alta de ciudadanos en las mesas de votación fue en precisamente en la inauguración  de la modalidad en 2011, cuando la participación alcanzó al 78,66%. En tanto, el promedio histórico hasta ahora era de 76,21%.

Voto en Blanco

No solo preocupó la baja participación, que bien puede ser en parte responsabilidad de la pandemia (que implicó la implementación de un protocolo sanitario que generó largas filas en todo el país), pero un dato a tener en cuenta es que en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza fue muy sorpresivo la fuerte cantidad de votos en blanco.

La provincia cuyana fue la que mostró el número más elevado con casi uno de cada diez votos sin decisión por parte del votante (9.54%). En el territorio bonaerense ese porcentaje bajó a algo menos de la mitad con un 4.45% del total de los  votos en blanco y un 1,57% de votos nulos. En Santa Fe, el porcentaje fue similar al de la Provincia de Buenos Aires con un 4.55% y también se presentó un alto número de votos considerados nulos.

En tanto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires obtuvo un 1,34% de votos en blanco y un 1,75% nulos.