El Gobierno recibirá a uno de los dirigentes más poderosos y polémicos del chavismo. Se trata de Diosdado Cabello, el titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien estará en el país el martes y el miércoles.
El jefe del ala militar de Partido Socialista venezolano mantendrá reuniones con el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y varios funcionarios del Ejecutivo.
Bien a la medida del kirchnerismo, se trata de un personaje absolutamente controvertido. El dirigente chavista acumula 15 demandas sólo en el estado donde fue gobernador (Miranda), que nunca fueron investigadas.
En octubre de 2013, admitió públicamente que el Poder Ejecutivo de Venezuela tiene una red de espionaje preparada para investigar a los activistas de otros frentes políticos. Y en julio de este año, llamó a “eliminar” a los grupos opositores.
Por otro lado, no se puede olvidar que la visita de Cabello se da en medio de la polémica que despertó la reforma de la ley de abastecimiento, muy criticada por la oposición y por sectores empresarios por ser similar a una polámica norma venezolana que, según las críticas, perjudica a la actividad privada.
El martes, Cabello será recibido en el Senado por Boudou, y luego se trasladará a Diputados, donde disertará junto con Domínguez y a Edgardo Depetri en una charla llamada “Venezuela y los desafíos que enfrenta la región”.
