Internacional, Thursday 2 de July de 2015

Está en Indianápolis, Estados Unidos. En la convocatoria inaugural, los fieles disfrutaron de un día de música, baile y sonrisas. A pesar de la autorización legal, la policía los custodió con la guardia en alto.

Más de 100 personas concurrieron a la primera misa de la iglesia que admite fumar marihuana en Indianápolis (Estados Unidos), aunque esta vez se privaron de cualquier tipo de estupefaciente.

Se trata de una iglesia con características fuera de lo común: música y un espacio colorido para distender a sus visitantes.

La inauguración fue sin cannabis porque la policía de Indiana amenazó con arrestar a aquellos miembros que encendieran sus cigarrillos.

Para evitar los conflictos desde el principio, el fundador de la iglesia, Bill Levin, decidió que no se fumara durante el primer servicio.

Pero Levin no se rendirá: su objetivo es llevar a la corte civil la nueva ley de objeciones religiosas del estado, siempre de manera pacífica.

Así, la policía de Indianápolis no realizó arrestos antes, durante o después del servicio.

Por su parte, unas 40 personas que se manifestaron en contra de la nueva iglesia se agruparon del otro lado de la calle durante el servicio, con carteles de protesta que rezaban leyendas como "La marihuana es ilegal en Indiana".

En abril, el secretario de Estado Connie Lawson había aprobado a la iglesia como una corporación religiosa. De esta forma, se transformó en el hogar de la primera Iglesia de Cannabis de los Estados Unidos.

Para Levin, la iglesia está “basada en el amor, comprensión y la compasión para todos”. Por eso nombró a la marihuana como un sacramento. Y agregó: “Si alguien está fumando en nuestra iglesia, que Dios lo bendiga”.

Se trata de una iglesia para mostrar una manera apropiada de la vida, de una manera amorosa a vivir la vida”, concluyó.