“Nosotros estamos pidiendo asistencia con materiales y tierra para tratar de producir mientras se pueda porque el río continúa creciendo y, si bien no es de riesgo para las familias, las ladrillerías podrían quedar bajo el agua afectando a miles de personas”, explicó el referente de los ladrilleros de la zona de Molina Punta, Raúl Romero.

Según explicó el referente, en la ciudad hay unas 560 ladrillerías distribuidas en los barrios Itatí, Seminario, Punta Taitalo, Molina Punta, Santa Marta, La Tosquera, entre otros y donde calculan que por cada obraje trabajan aproximadamente unas 3 familias.

El Paraná continúa registrando diariamente niveles en aumento y se acerca al alerta de 6,50 metros. La tendencia en creciente continuará durante los próximos días y se espera porque durante el verano llegue al pico máximo de crecida, enmarcado en el fenómeno climático de “El Niño” que llegaría a esta zona en los próximos meses.