Baldo, de 45 años, es oriundo de Jesús María. Hace más de 20 años inició su carrera deportiva en el rally de su provincia con un Fiat 147 de Clase 1, por entonces la menor, que agrupaba a los coches de 1.100 c.c. de cilindrada. Con esas unidades, trepó luego al Campeonato Argentino, ascendiendo progresivamente hasta conducir Renault 18 de clase 3 y un Mitsubishi Lancer Evolution VI de producción.

Razones familiares obligan a Baldo a especular hasta último momento sobre si el viernes estará sentado sobre una máquina de la clase N4:“Tengo que resolver unos asuntos personales. La realidad es que yo preparé todo para integrarme al CARX desde el Cabalén, pero me surgió algo ayer que no sé si me lo permitirá. Ojalá que sí, porque el Rallycross me gusta desde que lo crearon  fines de 2014. Lo vengo siguiendo por los medios y me resulta una disciplina muy atractiva. Yo tengo un Subaru Impreza de mi propiedad al que últimamente le fui actualizando varios elementos. Empecé por poner una caja con clanes y últimamente ya le puse paneles, capot y puertas en fibra de vidrio para que sea lo más competitivo posible”.

El cordobés está tan entusiasmado con la posibilidad de mantenerse al volante como lo ha hecho últimamente después de un cierto período de inactividad, que también piensa en no correr solo, sino en una firma chance de que los más jóvenes de su familia lo imiten a la brevedad.“En casa, hablamos del CARX tanto Santiago, mi hijo de 18 años que ya me navegó en algunas carreras del rally provincial, como con mi hija Luciana, de 15, y a los dos les encantaría ser pilotos de Rallycross. Yo estoy pensando en hacer las competencias que quedan hasta fin de esta temporada para encarar más seriamente todo el ciclo 2017. Me gustaría que alguno de ellos pueda largar también con algún auto de la Junior, por ejemplo”.

Baldo se dedica a la producción agropecuaria y otra de sus pasiones es volar. De hecho, además de pasar mucho tiempo en el campo con la siembra, Mario es un hábil piloto de aviones y helicópteros que lleva adelante tres centros de fumigación aérea localizados entre Jesús María, el norte de Córdoba y Santiago del Estero.

“Me vendría bien incorporarme al Rallycross Argentino porque estoy en una etapa de mi vida en que no dispongo de tanto tiempo y el hecho de no tener que perder varios días haciendo la ruta como en los rallies ya es una ventaja. Además, me gusta que haya asfalto y tierra en sus circuitos, sin la necesidad de tener que ser un volante consagrado en otras categorías de pista. Fabián Clemente se encarga de la atención de mi Subaru N14. Si por alguna razón debiera saltear el ‘Cabalén’, ojalá de Rosario junto al Campeonato Mundial no se pase mi debut, pues estoy seguro de que lo voy a pasar muy bien”, concluyó Baldo mientras espera noticias más firme acerca de su posible participación en el CARX dentro de pocos días más.