La dirigencia del Club de Regatas Corrientes, a traves de su Peña Chamamecera, le rindió un merecido homenaje a un ilustre de la música correntina: Roque Luis Librado González, acordeonista de Mario del Transito Cocomarola.
Después de 37 años, Roque Luis Librado González volvió a tocar su acordeón. Lo hizo junto a su amigo y compañero de ruta Alfredo Almeida, y como no podía ser de otra manera abrió el fuego con el himno correntino “Kilómetro 11”, en otra demostración de devoción al “taita” del chamamé Mario del Transito Cocomarola.
Fue un momento sublime, que bien podría catalogarse de histórico. Fue en la Peña Chamamecera del Club de Regatas Corrientes, en donde se rindió un merecido reconocimiento al acordeonista, autor, compositor y luthier, que en 1974, cuando falleció su maestro y amigo, Mario del Transito Cocomarola dejó de tocar profesionalmente.
Nadie quiso perderse el homenaje a Roque Luis Librado González. Su familia, amigos, el público, y especialmente los músicos, sus colegas, que, en honor a la verdad, superaron a la gente presente en una clara muestra de reconocimiento, respeto y admiración a un verdadero maestro de la música correntina.
Por eso no extraño que en la Peña Chamamecera Regatense digan presente nombres de la talla de Avelino Flores (h), más conocido como “Nini”, que junto a su hermano “Rudi” (Dardo Néstor), desde Mburucuyá, se convirtieron en verdaderos embajadores del chamamé por todo el mundo.
Nini Flores tocó en yunta, como invitado especial, de Gabriel Cocomarola, nieto de Mario del Transito Cocomarola, en otro de los hechos más conmovedores de la noche, por el talento de intérpretes que se subieron al escenario; pero fundamentalmente por, con su música, hacer suyos el homenaje regatense.
Por eso también dijeron presentes la voz joven del chamamé, el curuzúcuateño Soriano Sosa, con un repertorio exquisito de temas tradicionales e inéditos de su autoría, como así también media docena de parejas de baile de la Fundación Cocomarola, que contagiaron a los presentes para bailar temas consagrados del cancionero correntino.
Fue una verdadera fiesta, imperdible, a la que nadie quiso faltar. Por eso se lo vio, entre otros, a Aldy Balestra (integrante de Tupa), a Ricardo Scófano (grupo Integración), a Faustino Rodríguez, otro ilustre de la música del litoral, y a Matías González, la sangra nueva del chamamé; todos coincidiendo y manifestado lo oportuno y merecido del reconocimiento.
“La verdad me sorprendió gratamente este reconocimiento de Regatas. No lo esperaba, pero lo acepto con mucha alegría y respeto. Tengo la grata satisfacción de haber hecho algo por la música correntina, por lo que este momento me llena de gran satisfacción”, dijo González para finalizar manifestando que “felicito a los dirigentes del club por brindarle este espacio a la cultura correntina”, mientras recibía una plaqueta de manos de los doctores Eduardo Tassano y Roberto Jacobo.
PARA EL RECUADRO
Y CONOCIMIENTO
Roque Luis Librado González, acordeonista, autor, compositor y luthier, nació el 20 de julio de 1934 en Paso Martínez, San Luis del Palmar, en la provincia de Corrientes. En el año 1956 por recomendación de Simón de Jesús Palacios realizó una prueba para ingresar al conjunto de Mario del Tránsito Cocomarola. En este conjunto permaneció hasta el fallecimiento del “Taita” del chamamé en 1974, no volviendo a actuar profesionalmente desde entonces.
Sus grabaciones con el conjunto de Cocomarola generaron una verdadera revolución en el género, con obras consagradas como “Puerto Corazón” , “Caraicho Isaco”, “El Cartucho”, “Siete árboles”, “La flecha”, ” Marejada”, “Roquiño”, “La quema”, “La apuesta”, por citar algunas.
Dedicado de lleno a su profesión de luthier, en este campo también ha dejado su huella, ya que es el inventor del teclado tres hileras, sistema de duplicación de notas por terceras.