Un hombre vio una caja moviéndose al costado de una ruta en Londres, se acercó a mirar qué había dentro de ella y se sorprendió al descubrir una enternecedora imagen. Al abrirla, encontró un conejo aferrado a un oso de peluche y muerto de miedo.

Al verlo, no podía imaginar que alguien pudiera abandonar a un animal tan dulce a la intemperie y decidió tener un gran gesto. Lo alzó, lo arropó y se lo llevó a su casa. Una vez que llegó a su hogar, se contactó con la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales para pedir ayuda.

, oficial de recolección de animales de la organización, se dirigió hacia donde se encontraba el conejo para socorrerlo y asegurarse de que estuviera en buen estado.

Al verlo, no contuvo la emoción y eligió nombrarlo “Niguel”. “Se veía tan dulce saltando con su osito de peluche. Está claramente apegado al oso, por lo que debió haber estado viviendo en una casa antes de esto”, declaró Miller.

Niguel fue trasladado de inmediato a una clínica veterinaria, donde confirmaron que se gozaba de excelente salud. Dicha información resultó sorprendente dado que se desconoce cuánto tiempo pasó el indefenso animal en contacto con el frío.

 “Ninguna mascota debe quedar afuera en el frío y vulnerable como este. Nigel tuvo mucha suerte de que lo encontraran”, indicaron desde la veterinaria. Por el momento, Niguel permanecerá en un centro de rescate de animales a la espera de una nueva familia que verdaderamente cuide de él.

Los rescatistas del conejito se alegran de que tenga su oso de peluche para ayudarlo a sobrellevar el cruel abandono al que fue sometido.

Se trata de un video protagonizado por un animal que los usuarios de las redes sociales aún no esclarecieron si pertenece a una u otra especie.

A pesar de que la publicación diga textualmente: “A los conejos les encanta ser acariciados en la nariz”, muchas personas relacionaron la figura del animal a la de un cuervo. Instantáneamente el posteo se volvió viral.