Internacional, Friday 5 de June de 2020

El comandante de la división oeste de la policía de Los Ángeles protagonizó uno de los momentos más solidarios de las marchas por la muerte de George Floyd

El lunes por la tarde, frente a un grupo de manifestantes en la intersección de Sunset y Laurel, cerca del mítico hotel Chateu Marmont y la célebre Laugh Factory, dio uno de los discursos más emotivos que han dejado las protestas por la muerte de George Floyd a nivel nacional. Cory Palka, comandante de la división oeste de la policía de Los Ángeles, se arrodilló frente a un círculo de jóvenes, rodeado de fotógrafos, agentes y manifestantes, megáfono en mano.

"Ésta es una oportunidad para expresar nuestra libertad. Queremos ayudaros y asociarnos con vosotros. No queremos ser vuestro enemigo, no queremos ir contra vosotros", dijo Palka en una escena que ha circulado estos días por las redes sociales. Después, tuvo un gesto de solidaridad con los presentes. Les prometió dejarles marchar en paz por donde habían venido, sin que se les cruzara un solo policía por el camino. "Os doy mi palabra de honor. Estamos juntos en esto".

En una entrevista posterior, no dudó en condenar la muerte de Floyd a manos de un policía de Minnesota el pasado 25 de mayo, un día festivo en Estados Unidos. "Ha sido un asesinato, ha sido arrestado por asesinato y se enfrentará al sistema judicial, que más que probablemente le condenará por este crimen", indicó. "Es un crimen para mí y para todo el mundo. No conozco a un solo jefe o agente de policía que defienda algo así. Es un comportamiento terrible, vergonzoso, una falta absoluta de sentido común".

Su acción le ha hecho más visible que nunca tras 33 años de carrera policial. El hombre que ha estado al frente de varios operativos policiales durante las manifestaciones es un californiano con alto nivel de educación. Atleta en su época de estudiante, Palka se graduó de justicia criminal en la Universidad de California Sacramento. En 1992 completó un máster en Administración Pública en la Universidad del Sur de California (USC). Ha formado parte de la Academia Nacional del FBI y ha cursado estudios policiales en Boston, además de graduarse en el Instituto de Control de Delincuencia de USC.

Tras incorporarse al cuerpo de policía a finales de los 80, obtuvo una promoción a sargento en 1996, prestando servicio en las áreas más conflictivas de Los Ángeles. Es conocido en el departamento por su trabajo con las pandillas del sur de la ciudad. También estuvo involucrado en las manifestaciones en la principal urbe californiana, derivadas del movimiento Occupy Wall Street que protestaba contra la desigualdad económica.

La biografía del departamento de policía de Los Ángeles le describe como "compasivo, energético y un líder fuerte". El lunes dio una buena muestra de ello, entonando además el mea culpa. "Estamos rotos. Cometemos errores pero tratamos de ser mejores cada día, de corazón", dijo en una entrevista durante las marchas. "Hemos progresado pero tenemos mucho trabajo que hacer y los jefes de policía lo sabemos. La solución es que necesitamos colaborar más, sentarnos y escuchar a las comunidades que servimos. Eso ha pasado durante las últimas tres décadas y así continuaremos".

Fuente:elmundo