El joven David Machuca y la Directora de Prevención de la Adicciones, Vanesa Morales, estuvieron en Radio Ciudad y comentaron su trabajo diario en procura de concientizar y ayudar a personas con problemas de adiciones.
Incluso por Radio Ciudad se puso en el aire un programa de la Dirección de Adicciones a cargo de la Lic. Vanesa Morales, con tres ejes bien definidos: prevenir, escuchar y acompañar y poner a consideración el trabajo de acompañamiento, las acciones preventivas, el accionar articulado con otras instituciones.
El programa de Prevención de Adicciones se emite los días miércoles y viernes de 9 y 30 a 10 horas por Radio Ciudad. Vanesa Morales comentó que este viernes "nos acompañarán dos personas que trabajan en Alcohólicos Anónimos, con los familiares o allegados de personas que han tenido algún consumo problemático, que están en recuperación o que necesitan algún tipo de apoyo".
"Los esperamos este viernes", invitó.
TESTIMONIO DE VIDA
Actualmente, David Machuca se dedica a la venta de ropa y es el Coordinador del Programa “Ayuda Mutua” de la Fundación San Lucas. En su visita a Radio Ciudad dejó su testimonio. Entre otras cosas alentó a quienes tienen problemas de adicciones.
"Si alguien está en ese lugar donde no puede salir, yo lo animo a que sea valiente y que tome esa decisión de pedir ayuda y dejarse ayudar. Está naturalizado el tema de las drogas, vemos a una persona que se droga y nos quedamos con la idea de que él siempre se drogó y que ya es así. De que "se droga pero no hace mal a nadie". No nos preocupamos en preguntar el por qué, y digo que esa persona que está en esa situación, está dispuesto a ser escuchado, de que alguien se acerque y le pregunte "¿por qué lo haces?".
Sobre la experiencia del consumo, David Machuca relató que en un momento de su vida se dio cuenta de que era consumidor compulsivo por la frecuencia del uso, en cualquier horario, de las drogas, y que todas las ganancias de su trabajo las usaba en la adquisición de la droga. Es más, hasta dormía en el atrio de la catedral. Ante estas circunstancias se dio cuenta que para ser ayudado se requiere solicitar la ayuda. Por suerte, en esa etapa difícil de su vida lo ayudaron su actual señora y su hermano. Recapacitó y entendió que había tomado las decisiones equivocadas pero recibió el soporte y la contención de los amigos, de los vínculos.
"Se puede salir pero con un acto de reconocer que uno tiene un problema, reconocer que se necesita la ayuda", dijo el joven.
Comentó que conoció a Dios por medio de un amigo y a partir de ahí comenzó ese recorrido de cambio y la reconstrucción de los vínculos, de los afectos, y asistir a los cultos dedicados a la Acción de Gracias a Dios. Eso le señaló el camino a transitar y ayudar desde la Fundación San Lucas para cambiar vidas. Esto lo ha llevado a acercarse a la Alcaidía a dar testimonio de su vida y ayudar a buscar la redención de sus internos.