El papa Francisco lavó los pies de 12 jóvenes reclusos de diferentes etnias y nacionalidades del centro de menores de “Casa del Marmo”, lugar en el que estuvo también el Jueves Santo de 2013, su primera Semana Santa como Sumo Pontífice.

 “Con este gesto, Jesús nos recuerda cómo debemos ayudarnos unos a otros”, expresó en su homilía.

Desde el primer momento, Francisco ha usado su papado para llamar la atención sobre quienes viven en los márgenes de la sociedad, incluyendo los reos. Este jueves pidió a cada uno de los jóvenes que sintieran que “Jesucristo les estaba lavando los pies, porque Jesús nos ha salvado, nunca nos abandona”, remarcó.

El gesto, que se lleva adelante cada jueves santo, rememora el momento en que Jesús, reunido por última vez con los Apóstoles para comer la cena pascual, se arrodilla y lava los pies a cada uno de ellos, como símbolo de humildad.

Debido a los problemas de rodilla que el papa sufre desde hace meses, se dispuso una tarima para que los jóvenes estén a una altura considerable y evitar que el Papa tuviera que arrodillarse para realizar el rito.

Cuando salió del hospital el sábado por su bronquitis, el Vaticano dijo que Francisco cumpliría con todos los actos de su agenda de Semana Santa, incluyendo el Via Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma y la misa del Domingo de Pascua en la Plaza de San Pedro.

Fuente. 0264noticias