Los radicales conversos se atrincheran en el bloque ante la amenaza de expulsión.
En las antípodas ideológicas, las dos vertientes en disputa dentro de la UCR se congregaron este martes para evaluar los pasos a seguir. Mientras el sector ligado al presidente del partido, Martín Lousteau, pretende sancionar y eventualmente expulsar a los conversos, los cuatro radicales que se fotografiaron con Javier Milei y ayer compartieron un asado con el Presidente en Olivos se rehúsan a abandonar el espacio.
Lo cierto es que el compendio que la semana pasada solicitó un “reordenamiento” de la bancada en Diputados y cuestionó la conducción de Rodrigo de Loredo no cuenta con la mayoría para imponer su voluntad de excluir a los díscolos. Son alrededor de 11 que se referencian con el bonaerense Facundo Manes y Evolución, la rama interna de la UCR vinculada con Lousteau y el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti.
La Convención Nacional, dirigida por el hermano del neurocientífico, Gastón Manes, determinó el lunes la suspensión preventiva de los diputados Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol y Pablo Cervi, lo que desencadendó un sinfín de cruces y pases de factura en las redes sociales.
“Hay un nivel de calentura supremo”, sintetizó un legislador cercano a Manes, según consignó La Nación.