El Dr. Horacio Pila, un goyano que ha trascendido las fronteras de su pueblo natal para alcanzar el reconocimiento internacional, ha recibido el título de Doctor Honoris Causa en la provincia de Córdoba.
Este galardón, sin embargo, es solo un capítulo más en una vida dedicada al esfuerzo, la perseverancia y la pasión por el deporte y la medicina.
En una entrevista telefónica con Radio Ciudad 88.3, el Dr. Pila compartió la inspiradora historia que lo llevó desde las inundaciones de Goya hasta las canchas de básquetbol de la “Generación Dorada”.
Siempre intentamos, cuando surge un galardón, pensar en quién lo consiguió y no miramos en todo lo que ha significado conformar un equipo. Después está lo que orgullosamente decimos, en algún lugar siempre hay un correntino y particularmente nosotros decimos que hay un goyano. Su trayectoria, sin embargo, es un testimonio elocuente del esfuerzo individual.
Su camino hacia el éxito no fue lineal. Un examen de idioma fallido truncó su aspiración inicial, desviándose hacia la educación física en Santa Fe, gracias a la guía del profesor Luis Malvicino. Este giro inesperado lo llevó a Córdoba, donde combinó su trabajo como profesor de educación física con la carrera de kinesiología. Un imprevisto viaje a Goya durante una inundación, que le costó su alojamiento y cátedras en el ejército, lo obligó a priorizar la kinesiología sobre la medicina, un área que finalmente conquistaría años después.
“La vida me dio el camino que ni siquiera tenía pensado”, confesó el Dr. Pila, describiendo las dificultades y oportunidades que forjaron su carácter. “El divorcio, mi separación en aquella época me dio la fuerza seguramente o la excusa para poder continuar con el estudio”. Su relato es un ejemplo palpable de cómo los obstáculos pueden transformarse en impulsores del éxito. La perseverancia lo llevó a culminar sus estudios de medicina, una meta que, según sus propias palabras, “la sentí mucho”.
Más allá de su brillante carrera médica, el Dr. Pila es reconocido por su estrecha vinculación con la “Generación Dorada” del básquetbol argentino. Su historia con el equipo es un relato paralelo a su trayectoria médica, comenzando con su trabajo con el equipo de Atenas de Córdoba, donde colaboró durante 16 años, acumulando 14 títulos nacionales e internacionales. Este éxito lo catapultó a la Selección Argentina, primero con las categorías juveniles y luego con el equipo principal, trabajando bajo la dirección de Rubén Magnano.
“Se lo nombra a Magnano, pero el primero que me llamó a mí para trabajar fue Garrone en el año 91, 92 para el equipo de Atenas de Córdoba”, aclaró, destacando su rol previo al trabajo con el famoso entrenador. Su participación en el equipo se extendió incluso a la selección femenina de voleibol. “Todo eso paralelo con el básquetbol, hasta que me contrataron para la selección Argentina menores primero y después a B y de ahí pasé a la A y continué”, explicó.
La anécdota final, compartida con una sonrisa, resume la humildad y el humor del Dr. Pila. Recordó una ocasión en que un funcionario en ese momento le dijo: “Vos sos médico de la rodilla para abajo, porque los jugadores de básquet son altos, los jugadores de voleibol son altos, elegí una carrera de alto y yo tengo 1.65 cm de estatura”. Esta anécdota, lejos de ser una crítica, refleja la trayectoria excepcional de un hombre que, a pesar de su baja estatura, ha alcanzado alturas notables en el deporte y la medicina.
El Dr. Horacio Pila es, sin duda, un ejemplo inspirador de perseverancia y dedicación. Su historia, llena de giros inesperados y éxitos bien ganados, es un testimonio del poder del esfuerzo, la pasión y el trabajo en equipo. Desde Goya, su pueblo natal, hasta las alturas del básquetbol internacional y los reconocimientos académicos, su trayectoria es un ejemplo a seguir. Un verdadero “Doctor Dorado”.
Dirección de Prensa – Municipalidad de Goya.