Nacional, Wednesday 4 de December de 2024
 

Betiana Beatriz Machado (17) fue atacada a puñaladas a la salida de un boliche en Misiones.

El asesino, Pablo Rafael Alves Policeno (31), dijo que no recordaba nada porque había tomado. Lo condenaron a perpetua.

Un hombre que fue juzgado en Misiones por haber asesinado a puñaladas a su ex pareja, una adolescente de 17 años, buscó eludir la condena a prisión perpetua argumentando que no recordaba nada de lo ocurrido debido a un cuadro de inconsciencia por haber tomado alcohol con bebidas energizantes. Los jueces no le creyeron a Pablo Rafael Alves Policeno (31) y lo condenaron por homicidio agravado por la relación de pareja y violencia de género.

Para el Tribunal Penal de Eldorado, quedó probado que en la madrugada del 24 de julio de 2022, Alves Policeno aguardó que su ex novia, Betiana Beatriz Machado (17), saliera de un boliche de San Antonio, en el Noreste de Misiones, para atacarla.

El joven sabía el recorrido que Betiana debía hacer para volver a su casa y la esperó escondido en la plazoleta.

Apenas se la encontró, se mostró enojado porque la había visto bailar con otro joven y se negaba a volver con él.

En forma sorpresiva, sacó un cuchillo y comenzó un furibundo ataque que cesó cuando la adolescente cayó al piso, cubierta de sangre.

Los médicos constataron heridas en el cuello, brazos, manos (una clara señal de que intentó defenderse) y un profundo corte en la zona abdominal.

La chica alcanzó a ser llevada al centro asistencial del pueblo y luego derivada al Hospital Samic de Eldorado, donde murió trece días después a causa de una infección generalizada.

Una vez concretado su plan criminal, Alves Policeno se subió a su moto y escapó a toda velocidad. El joven salió a la ruta 101 y en una curva, a la altura del kilómetro 33, perdió el control del vehículo y se despistó.

Casi al amanecer, cuando la Policía todavía trabajaba en la escena del brutal ataque a la adolescente, una persona reportó el accidente, sin saber que había sido protagonizada por el agresor de Betiana.

Cuando los agentes llegaron al lugar, vieron la moto sobre la banquina y, a varios metros, en medio de las malezas, a Alves Policeno, con varias heridas por la caída.

Los investigadores establecieron que esa noche, el ahora condenado había ido al mismo boliche que su ex novia, quien había decidido cortar el vínculo cansada de las constantes escenas de celos, además de malos tratos y violencia que padecía.

La víctima dijo que en una oportunidad incluso le tomó del cuello y le advirtió que “tu mamá va a tener que juntar tu cerebro con una cuchara”.

La joven y su familia habían realizado dos semanas antes una denuncia contra Alves Policeno, lo cual derivó en una perimetral que esa madrugada el joven violó.

Para los jueces resultó clave el testimonio de la madre de la chica y un policía, los primeros en asistirla esa madrugada, cuando estaba tirada en un charco de sangre en la plazoleta del barrio 25 de Mayo. La chica aportó el nombre de su atacante.

Al momento de los alegatos, el fiscal Federico Rodríguez sostuvo que Alves Policeno atacó a Betiana “aprovechándose de su estado de vulnerabilidad y a sabiendas que sobre él ya pesaba una restricción de acercamiento por violencia familiar. Por el absoluto desprecio por la vida de una mujer y por un rechazo en la continuidad de la pareja decidió asestarle siete puñaladas que provocaron la muerte de la víctima”, agregó.

Por su parte, la defensora oficial Ana María Mayerhoefer, sostuvo que no sabía si creer o no en el estado de inconsciencia que en su momento alegó el imputado. El femicida aseguró que no recordaba nada debido a que había bebido en exceso esa noche.

La defensora pidió que el joven fuera condenado por lesiones graves. Argumentó hubo una desviación del nexo causal entre el hecho y el deceso de la joven, producido por una sepsis cuando estaba internada.

Después de deliberar durante más de una hora, los jueces Atilio León, Adriana Andino y Liliana Komisarski se inclinaron por la condena a prisión perpetua.

 

Misiones. Corresponsal

MG Fuente: Clarin