Nacional, Wednesday 4 de December de 2024

Así lo resolvió la titular del Juzgado Federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. Fueron procesados en orden al delito de sustracción de menor de 10 años en calidad de coautores. 

La titular del Juzgado Federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, procesó con prisión preventiva a siete imputados en orden al delito de sustracción de menor de 10 años en calidad de coautores, en el marco de la causa que investiga la desaparición, hace ya más de cinco meses, del niño Loan Danilo Peña (5) en la provincia de Corrientes.

La medida fue en línea con el pedido que había realizado el 27 de noviembre pasado el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, junto a los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de la fiscal federal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo.

Los procesamientos recayeron sobre Bernardino Antonio Benítez, Laudelina Peña (tía de Loan), María Victoria Caillava y su esposo Carlos Guido Pérez, Daniel Oscar Ramírez y su pareja Mónica del Carmen Millapi.

En el caso del séptimo detenido del caso, el comisario Walter Adrián Maciel, -quien hasta ahora estaba sólo estaba imputado por encubrimiento agravado- su situación se agravó ya que la jueza lo procesó como partícipe necesario del delito de sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años, en concurso ideal con encubrimiento por favorecimiento real, calificado por la gravedad del delito precedente y su calidad de funcionario público, en carácter de autor.

“Asumió posiblemente un rol relevante en el encubrimiento de los posibles autores de la maniobra, en el entorpecimiento de la pesquisa que, a esta altura de la investigación, no permiten descartar una participación activa en el ocultamiento del niño, cuya búsqueda aún subsiste”, afirmó la jueza sobre el exjefe policial de la comisaría de la localidad de 9 de Julio.

Asimismo, Caillava y Maciel también quedaron procesados por el delito de amenazas.

A Millapi, la jueza le otorgó una prisión domiciliaria debido a cuestiones “humanitarias” tales como la edad de sus hijos, el hecho de que tuvieron que mudarse a la provincia de Neuquén para quedar al cuidado de su abuela (ya que su padre también se encuentra detenido) y el estar victimizados por el mismo hecho de la desaparición de un niño donde pudieron ser testigos.

En otro de los puntos resolutivos, la magistrada le ordenó al Comando Unificado Conjunto (CUC) que "deberá continuar con la búsqueda hasta la localización del menor L.D.P.”

"Resulta lejano a toda lógica que un niño de tan corta edad, en un lugar desconocido pueda perderse de la vista como de la supervisión de cinco adultos a plena luz del día", señaló la jueza.

Por otro lado, ordenó trabar los embargos sobre los bienes de Caillava y Pérez hasta cubrir la suma de 20 millones de pesos cada uno; de Maciel por la suma de 8 millones de pesos y de Millapi, Ramírez, Peña y Benítez por un millón de pesos cada uno.

A su vez, la jueza federal dictó la falta de mérito de los detenidos en orden al delito de captación de personas con fines de explotación agravado y dispuso la falta de mérito de Benítez, Ramírez y Millapi por abandono de personas.

Sobre este punto, la jueza señaló: “Puede, con meridiana certeza, descartarse que Loan se haya perdido, que haya sido víctima de una red de trata o de narcotráfico (crimen organizado) o de un delito contra la integridad sexual. Agrego también que se descartó a mi parecer la venganza intrafamiliar […]. En síntesis, persiste la sustracción, ocultamiento y desaparición del menor”.

Finalmente, Pozzer Penzo rechazó el pedido efectuado por los representantes del MPF de citar a indagatoria a una mujer pariente de Loan y a un vecino por “no arribar al grado de sospecha requerido”.

La titular del Juzgado Federal de Goya dispuso “mantener las prisiones preventivas dispuestas por el plazo máximo de dos años desde su detención, salvo que se modifiquen las condiciones que justifican el dictado de la cautelar sobre los mismos o puedan generarse morigeraciones”.

En el fallo, la jueza sostuvo que tiene por acreditados los hechos relatados por la fiscalía en base a la prueba colectada así como también la intervención de los siete detenidos en la sustracción de Loan Peña “al contener las circunstancias de tiempo, modo y lugar de ocurrencia de los hechos investigados, si bien aún resta colectar conclusiones periciales, análisis como sendas diligencias en pos de lograr la verdad de los hechos como la identificación de los autores, cómplices e instigadores, en su diferentes roles y funciones”.

 

La hipótesis de la jueza

La conclusión provisoria de la jueza señala la posibilidad de que el niño haya sido víctima “de un hecho accidental con posteriores implicancias en la sustracción, ocultamiento y traslado -en condiciones o fines a determinarse- fuera del lugar del extravío, en esas primeras horas con conocimiento de las personas que ahora están detenidas con meridiana posibilidad”.

“El niño, después del último punto indubitado donde habría estado, el conocido ‘El Naranjal’, habría seguido -solo o con otras personas- el trayecto que marcaba el can, que era hasta cerca de la escuela abandonada, donde existen ciertas sospechas de que Caillava y Pérez, habrían levantado al menor tras un posible accidente o evento criminal para llevárselo fuera de la esfera de custodia de su padre, sin que sepa su paradero hasta la actualidad”, resaltó la jueza.

Luego, la jueza señaló que los últimos adultos en estar con Loan en la zona del Naranjal después del almuerzo fueron: Benítez, Ramírez y Millapi. “Los tres no pueden desentenderse del resultado en la desaparición del niño. En principio, fueron al Naranjal y estuvieron con él, con los niños hasta desconocer en sus relatos qué pasó con el niño a su cuidado”, apuntó.

 

“Loan sigue sin aparecer”

“Lo indubitable es que Loan sigue sin aparecer, las últimas personas que estuvieron con él son las detenidas, y dos que fueron los únicos con posibilidades ciertas de sacarlo de la zona donde fuera visto por última vez”, afirma la jueza.

Y agregó: “Resulta lejano a toda lógica que un niño de tan corta edad, en un lugar desconocido pueda perderse de la vista como de la supervisión de cinco adultos a plena luz del día; a partir de esta probabilidad construyo la responsabilidad concurrente de cada uno de ellos, como coautores de la sustracción y posterior desaparición del niño, en cuyo tramo Pérez y Caillava habrían sido los eslabones dentro de esta cadena delictiva, sin cuyo aporte no habría podido consumarse, permanecido oculto el entramado quizás involuntario en un comienzo, pero doloso una vez que avanzaron en la retención, sustracción y ocultamiento, por razones que todavía no puedo determinar en este ‘iter criminis’.

 “Lo indubitable es que Loan sigue sin aparecer, las últimas personas que estuvieron con él son las detenidas, y dos que fueron los únicos con posibilidades ciertas de sacarlo de la zona donde fuera visto por última vez”, indicó la jueza.

 

El caso

En el requerimiento presentado por el MPF, los fiscales sostuvieron que Benítez y su pareja Laudelina Peña, Ramírez y su también pareja Millapi, y el matrimonio Pérez-Caillava, habrían sustraído a Loan de la guarda de su padre el 13 de junio de 2024, cuando había acudido a un almuerzo en la casa de su abuela, en el Paraje Algarrobal, localidad de 9 de Julio, provincia de Corrientes.

Ese mediodía, el niño fue a un almuerzo en la casa de su abuela paterna junto a su padre. Según la investigación, entre las 13.52 y las 14.25, el chico fue sustraído “del ámbito de custodia de su padre”. Para determinar la franja horaria, tuvieron en cuenta tanto testimonios como análisis de comunicaciones entre imputados. En base a ello, se indicó que Loan fue registrado en una foto por última vez caminando hacia una zona de monte en donde había un naranjal junto con otros chicos y las imputadas Laudelina Peña y Mónica Millapi.

En este escenario, se registraron dos llamadas que fueron descriptas por los representantes del MPF como “sumamente sospechosas”. Una ocurrió a las 14.09 desde el naranjal, cuando Ramírez llamó a su hermana Mabel y conversaron durante ocho minutos. Luego, se registró una comunicación entre Benítez y Laudelina Peña que se extendió más de nueve minutos.

“Es importante destacar aquí que al momento de recibir esa comunicación, y a partir de la reconstrucción de los testimonios, Laudelina estaba con Caillava, aislada del resto de los comensales que quedaron en la casa de Catalina” (abuela de Loan), explicaron y luego puntualizaron sobre otras llamadas entre los imputados.