Goya, Tuesday 28 de January de 2025
 

En una noche mágica y cargada de emociones, la comparsa Aymará volvió a deslumbrar en la alfombra blanca del Corsódromo del Predio Costa Surubí durante la segunda jornada de los Carnavales Goyanos 2025.

Como es tradición, el público vibró al ritmo de las batucadas, el colorido de los trajes y la imponente puesta en escena que caracteriza a esta fiesta. En medio de esta celebración, Marlene Melgarejo, bastonera de la batería de Aymará, se robó todas las miradas con su carisma y destreza.

Tras su impecable paso, Marlene fue entrevistada durante la transmisión, donde compartió sus sentimientos, reflexiones y el arduo trabajo que implica desempeñar un papel tan importante dentro de la comparsa bicampeona de los carnavales.

“Felicidad sobre todo, una mezcla de emociones esta noche, pero sobre todo alegría por poder representar a mi comparsa Aymará. Es un compromiso enorme estar acompañando a la batería, que para mí es un orgullo”, comenzó diciendo Marlene, con una sonrisa que reflejaba la conexión única que tiene con el público y con su comparsa.

UNA VIDA DEDICADA AL CARNAVAL

Marlene Melgarejo no es una recién llegada al mundo de los carnavales. Su experiencia y pasión se reflejan en cada movimiento, en cada paso que da sobre la alfombra blanca. “Hace bastantes años que bailo en los carnavales goyanos”, comentó con orgullo, dejando en claro que su amor por esta tradición ha sido una constante en su vida.

Este 2025, Aymará (Bicampeona) enfrenta un desafío mayúsculo: defender su título frente a comparsas de gran nivel como Porambá e Itá Verá, en un contexto donde la competencia es cada vez más exigente. Sin embargo, para Melgarejo, el espíritu del carnaval trasciende los títulos y se centra en el esfuerzo colectivo: “Totalmente, cada comparsa pone su impronta. Detrás de cada integrante hay un gran trabajo, mucha dedicación para que esta puesta en escena sea posible”, señaló, destacando la importancia de valorar el esfuerzo detrás de cada desfile.

LA PREPARACIÓN DETRÁS DEL BRILLO

El rol de bastonera de batería no es tarea sencilla. Es un puesto que requiere no solo talento y destreza, sino también una preparación constante y un compromiso absoluto. La bastonera detalló cómo se ha preparado para este desafío: “Yo me vengo preparando todo el año. Verónica Ahlbom me propuso este desafío, y asumí el compromiso con mucha responsabilidad. Comencé a tomar clases y cursos para estar a la altura. Acompañar a la batería, que tiene una sincronización increíble, exige trabajo y dedicación”.

Esa preparación incluye largas jornadas de ensayo, ajustes constantes en los movimientos y una conexión casi instintiva con los músicos de la batería. “Es una gran responsabilidad, mucho tiempo invertido, pero no por eso deja de ser algo que se disfruta. Es un disfrute de principio a fin la preparación”, añadió Melgarejo, dejando en claro que detrás del glamour y la alegría hay un esfuerzo sostenido que muchas veces pasa desapercibido.

LA MAGIA DEL PÚBLICO Y LA CONEXIÓN ÚNICA DEL CARNAVAL.

Una de las experiencias más enriquecedoras para cualquier artista es la interacción con el público, y Marlene no fue la excepción. “En la noche de hoy –sábado, segunda luna– interactué mucho con el público y obtuve una gran respuesta. Se los veía muy eufóricos, disfrutando cada momento”, relató con entusiasmo.

El Corsódromo del Predio Costa Surubí tiene una magia particular que lo hace único, con tribunas repletas de familias, amigos y fanáticos que vibran al ritmo de cada comparsa. Desde su incorporación en los últimos años, las tribunas han transformado la experiencia de los corsos, permitiendo que el público viva de cerca cada presentación.

Más allá de su papel como bastonera, Marlene transmitió un mensaje de apoyo y reconocimiento a todas las comparsas y a sus colegas bastoneras de batería: “¡Estoy para otro baile! Felicitaciones a todas las comparsas y mucha fuerza a las bastoneras de batería, porque es un compromiso enorme”, expresó con admiración.

En su mensaje final, invitó al público a no perderse las últimas dos noches de carnaval, programadas para el 1 y 8 de febrero. “Invitarlos a que vengan a ver esta magnífica puesta en escena de los carnavales que día a día se van superando. Están todos invitados a disfrutar del show”, concluyó con felicidad la bastonera.

Los Carnavales Goyanos no solo son una celebración de música, color y alegría, sino también un reflejo de la dedicación y el talento de cientos de personas que trabajan durante meses para que cada noche sea inolvidable. La figura de Marlene Melgarejo, como bastonera de la batería de Aymará, es un símbolo de esa pasión y esfuerzo que caracteriza a los corsos de Goya.

A medida que avanzan las noches carnestolendas, el Corsódromo del Predio Costa Surubí seguirá siendo el escenario donde el arte, la cultura y la emoción se entrelazan, consolidando a los Carnavales Goyanos como una de las festividades más emblemáticas de la región. 

Dirección de Prensa – Municipalidad de Goya.