El hecho ocurrió el pasado 30 de abril, cuando personal de Gendarmería Nacional interceptó una camioneta en el cruce de la Ruta Provincial 25 y la Ruta Nacional 119. En el vehículo, el conductor transportaba tres jaulas: una con un ejemplar de reina mora, utilizada comúnmente como ave "llamadora", otra con un cardenal amarillo con la misma finalidad, y una tercera jaula con dos cardenales amarillos más.

Los cardenales amarillos (Gubernatrix cristata) son una especie autóctona en grave peligro de extinción. Su captura y comercialización están estrictamente prohibidas en todo el territorio nacional. Tras el procedimiento, las aves fueron rescatadas y posteriormente liberadas en su hábitat natural por personal de la Unidad PRIAR de Curuzú Cuatiá.

Durante la audiencia de homologación, el imputado —representado por su defensor, el Dr. Justo Pío Sierra— aceptó de manera libre y voluntaria el acuerdo de juicio abreviado, reconociendo los hechos y renunciando al juicio oral. El juez Vega, tras constatar el cumplimiento de los requisitos legales, dictó la condena de un (1) año de prisión en suspenso y el cumplimiento de dos (2) años de reglas de conducta.

El caso marca un antecedente importante en la protección de especies en peligro y refuerza el compromiso judicial con la conservación de la biodiversidad en la región.