En un importante operativo conjunto llevado adelante por la Municipalidad de Corrientes, la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia y la Policía de Corrientes, se rescataron cerca de 100 aves autóctonas y exóticas que eran mantenidas ilegalmente en dos domicilios del barrio Serantes. La acción fue posible gracias a una denuncia realizada por vecinos a través de la línea gratuita 147.

Las especies, entre las que se encontraron cardenales, tordillos, urracas y agapornis, eran mantenidas sin los permisos correspondientes y en condiciones inadecuadas, lo que motivó su retiro inmediato por parte de las autoridades. El secretario de Coordinación de Gobierno municipal, Hugo Calvano, informó que las aves autóctonas serán trasladadas al Centro Aguará para su evaluación sanitaria y posible reinserción en su hábitat natural, mientras que el resto de los ejemplares quedará a disposición de la Justicia.

“Es un operativo conjunto a partir de una denuncia ciudadana por tenencia ilegal de fauna silvestre. Muchas veces la gente no sabe que está cometiendo una infracción al tener estas especies, que además pueden ser portadoras de enfermedades como la gripe aviar”, explicó Calvano, quien también remarcó que se avanzará con las actuaciones administrativas y, de corresponder, penales.

Desde el municipio recordaron que la captura, traslado, comercio y tenencia de animales silvestres está prohibida por la Ley Nacional 22.421 y por normativas provinciales, y que estas prácticas están penadas por la ley de maltrato animal. Asimismo, instaron a la comunidad a denunciar cualquier tipo de maltrato o tráfico de fauna llamando al 147 o al 911.

Por su parte, Eduardo Osuna, director general de Promoción de Derecho y Bienestar Animal del municipio, destacó la colaboración de los vecinos y subrayó que este tipo de acciones permiten preservar la fauna local. “La línea 147 está abierta para todo tipo de denuncias vinculadas al bienestar animal, no solo en casos de mascotas domésticas”, apuntó.

La Municipalidad también advirtió sobre el creciente número de animales silvestres que aparecen en zonas urbanas, como consecuencia de la proximidad con entornos naturales. Calvano recordó que recientemente se halló un aguará guazú en una playa pública, y que en otros casos se han avistado yacarés, lobitos de río y serpientes. “Frente a estas situaciones, pedimos a la población no intervenir ni alimentar a los animales, y dar aviso inmediato a las autoridades”, solicitó.

Además, se reiteró que está completamente prohibida la venta de fauna silvestre, una práctica que aún se detecta en redes sociales y plataformas de compraventa. “Hemos tenido casos donde se ofrecían patos silvestres e incluso un oso melero. Todas estas conductas son ilegales y están sujetas a sanciones”, concluyó Calvano.