El empresario santacruceño había estado bajo arresto domiciliario en El Calafate; la Corte Suprema dejó firme su condena a 10 años de prisión.
El juez federal Norberto Guillermo Costabel ordenó este martes el regreso a prisión del empresario Lázaro Báez, de 69 años, para que cumpla de manera efectiva la condena a 10 años de cárcel por lavado de dinero en la causa conocida como “la ruta del dinero K”.
La resolución fue firmada en conjunto por los jueces Ricardo Basílico y Fernando Canero, integrantes del Tribunal Oral Federal N°4, a cargo de la ejecución de la sentencia, y responde a un pedido del fiscal Abel Córdoba, quien intervino tras quedar firme la condena por decisión de la Corte Suprema de Justicia.
Báez, oriundo de Santa Cruz y cercano al kirchnerismo, se encontraba bajo arresto domiciliario desde hacía casi un año en una lujosa propiedad de dos plantas ubicada en El Calafate, con vista privilegiada al Lago Argentino. La vivienda, de diseño moderno, está equipada con rejas negras, caseta de seguridad y amplias comodidades, en contraste con el futuro inmediato del empresario.
Con la sentencia firme y sin más recursos legales, el fiscal Córdoba presentó un escrito ante el Tribunal solicitando que se calcule el tiempo ya cumplido por Báez bajo detención y que el resto de la pena se ejecute en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal.
En consecuencia, el juez Costabel resolvió que el empresario debe abandonar su domicilio en El Calafate y ser trasladado nuevamente a un establecimiento penitenciario, marcando así un nuevo capítulo en una de las causas más emblemáticas de corrupción de las últimas décadas.
Lázaro Báez fue condenado por haber llevado adelante maniobras de lavado de dinero por cifras millonarias a través de empresas y cuentas bancarias en el exterior. Ahora, deberá completar su condena en el sistema carcelario federal.
Fuente: Clarin