El Juzgado de Faltas N°4 impuso la máxima pena prevista basada en el Código de Convivencia tras la denuncia de vecinos. Se trata de una yegua abandonada en la vía pública que fue rescatada y gracias a la rápida intervención municipal pudo recuperarse.
La Municipalidad de Corrientes aplicó una sanción de 480 mil pesos por un caso de tenencia irresponsable y maltrato animal, el segundo que se resuelve a través de los Tribunales Administrativos de Faltas, en el marco del nuevo Código de Convivencia.
El hecho ocurrió cuando un equino hembra fue encontrada desplomada en la vía pública, visiblemente malnutrida y con signos de sobrecarga. Tras la intervención del personal municipal, veterinarios y la Policía, el animal fue rescatado, asistido y posteriormente liberado en un campo adoptante, lejos de la ciudad.
Las actuaciones fueron elevadas a la Administración General de los Tribunales Administrativos de Faltas y al Servicio Jurídico Permanente de la Municipalidad, recayendo en el Juzgado de Faltas N°4, a cargo del Dr. Luciano Cabrera, que dispuso la máxima sanción económica prevista para este tipo de infracciones.
El secretario de Coordinación de Gobierno de la Municipalidad, Hugo Calvano, destacó la importancia del caso como parte del avance en la protección animal en la ciudad. “Este es el segundo caso de maltrato animal que se lleva adelante en los Juzgados de Faltas, y marca un precedente importante”, sostuvo.
“Con el nuevo Código de Convivencia que se sancionó el año pasado, se incorporaron nuevos derechos y obligaciones, y entre ellos, el derecho al bienestar animal. En este caso, el juez aplicó la normativa vigente y las leyes nacionales, dando una sanción ejemplar, tanto en términos legales como económicos”, explicó el funcionario.
Respecto al caso, detalló: “Fue una yegua de raza criolla. Gracias a la advertencia de vecinos que llamaron al 147, la encontramos desplomada. El animal había sido abandonado por sus tenedores cuando no pudo levantarse”. Añadió que, al llegar al lugar, “el personal municipal constató signos claros de maltrato, especialmente por desnutrición, y que el desplome se debió al peso que cargaba en el carro”.
La Municipalidad actuó rápidamente. “El animal recibió inmediata atención veterinaria. Se la cuidó, se la curó y, una vez recuperada, fue liberada. No volvió a las manos de quien la tenía, como corresponde”, afirmó Calvano. Además, se dio aviso a las autoridades pertinentes en el marco de la Ley Nacional de Maltrato Animal 14.346.
Sobre la sanción, explicó: “El Juzgado de Faltas aplicó una multa de 480 mil pesos, que es el monto máximo que prevé la normativa municipal para este tipo de infracciones”.
Calvano también subrayó el valor del trabajo conjunto: “Esto fue posible gracias a los vecinos que llamaron, al personal que intervino, a la Policía que brindó asistencia, y a un Tribunal que no miró para otro lado, sino que actuó con responsabilidad”.
Finalmente, hizo un llamado a la conciencia colectiva: “El maltrato animal está prohibido y penado por ley. Sea un caballo, un perro, un ave o una mona, hay que denunciar. Hay que llamar al 147 o al 911”. Y concluyó: “El animal no es una cosa. Es un ser sintiente, parte de un ecosistema que compartimos, y debe ser respetado”.
Como antecedente, recordó el caso de la mona carayá en el barrio Montaña, que era agredida por un vecino. “También pudimos actuar en ese caso, hubo una sanción ejemplar y logramos que el animal se recupere en el Centro Aguará y pueda seguir su vida en libertad”, remarcó finalmente Calvano.