“Fue una experiencia inolvidable”, expresó la directora Rita Aguirre.
La Escuela N° 118 “Héroes de Malvinas”, ubicada en el barrio Belgrano de Goya, vivió una experiencia única: sus alumnos de cuarto grado viajaron a la ciudad de Rosario para prometer lealtad a la Bandera en la mismísima cuna de la enseña patria. El viaje, cargado de simbolismo y emoción, significó mucho más que una excursión escolar: fue un logro colectivo, fruto del esfuerzo de toda una comunidad educativa.
En diálogo telefónico con Radio Ciudad 88.3, la directora del establecimiento, profesora Rita Aguirre, compartió detalles del acontecimiento que quedará grabado en la memoria de docentes, alumnos y familias.
“Feliz, feliz también porque fue un acontecimiento que no teníamos previsto y lograr que los chicos vayan. Fueron más de la mitad de los alumnos, acompañados por sus padres, así que fue una experiencia inolvidable. Tanto para nosotros lograrlo como para ellos vivirla ahí”, expresó emocionada la directora.
La invitación llegó de parte de la Asociación Belgraniana de Goya, que viene impulsando este tipo de actividades para resignificar el acto de promesa a la Bandera. Ante ese llamado, la comunidad escolar no dudó en movilizarse, aunque el desafío no era menor.
“Cuando tuvimos la invitación de la Asociación Belgraniana de Goya, nos pusimos en marcha. Para nosotros era imposible juntar el dinero porque fuimos con una empresa de turismo, Bonus Track. Así que fue todo a pulmón, completar el pasaje de los chicos, hacer beneficios... fue impresionante”, relató Aguirre.
Desde entonces, cada sábado se convirtió en una jornada de trabajo colectivo, con docentes, tutores y familias vendiendo rifas y organizando actividades para recaudar fondos.
“Todos los sábados, con las maestras y los tutores que nos acompañaron, en un momento parecía imposible. Pero después, gracias a la colaboración de toda la comunidad, lo logramos. Por todos lados salían los chicos a vender su tómbola. Gracias a Dios, lo lograron ellos”, destacó.
El proceso también implicó un importante trabajo administrativo y burocrático por parte de la dirección, ya que al tratarse de un viaje educativo, debía contar con la autorización del Ministerio de Educación.
“Yo gestioné toda la parte administrativa, de tener todo al día, porque salir de la ciudad lleva muchos compromisos, mucha responsabilidad para los adultos”, explicó la docente.
Una vez concretado el viaje, la experiencia superó todas las expectativas. Estar en Rosario, en el Monumento Nacional a la Bandera, rodeados de niños de distintas provincias, fue un hecho profundamente conmovedor.
“Para los chicos era una cosa inolvidable estar ahí. Lograr que una escuela pública de Goya estuviera presente... en un momento dijimos: ‘¿Podemos?’ Y sí. Las vice nos acompañaron, las maestras, los padres”, recordó Aguirre.
APOYO DESDE EL MUNICIPIO
Además, la directora destacó el apoyo que recibieron desde el municipio: “Fue un tour, no fue mucho el viaje. La parte monetaria fue significativa. Se logró gracias a un aporte que nos donó, por intermedio de la Secretaría de Educación de la Municipalidad de Goya, Sonia Espina. Y después, lo demás fue todo colaboración de la comunidad y de los padres”, señaló.
Este tipo de actividades no solo fortalecen el sentido de pertenencia y los valores patrios, sino que también constituyen un hito en la trayectoria escolar de los niños. Para muchos, fue su primer viaje largo, y no uno cualquiera, sino uno con una enorme carga simbólica y educativa.
“La verdad que sí, encantadísima. Después de todo lo que logramos, fue una experiencia para ambos: para los docentes que acompañaron y para los chicos. Estar en ese lugar, con esa cantidad de personas de otras ciudades y provincias, fue una experiencia inolvidable”, concluyó Rita Aguirre, con la emoción a flor de piel.
Este viaje a Rosario no fue solo una promesa a la Bandera, fue también una promesa cumplida de lo que la educación pública puede lograr cuando una comunidad se une por un objetivo común.