La emoción empieza a crecer entre los fanáticos, que año a año encuentran en Cosquín Rock mucho más que música: una experiencia única que reúne a generaciones enteras, consolidando un legado cultural que trasciende el tiempo. Con una grilla explosiva en camino y múltiples novedades por revelarse, la edición 26 promete redoblar la apuesta y mantener vivo el espíritu que lo convirtió en una cita obligada del verano.

Desde sus primeras ediciones en la Plaza Próspero Molina hasta su actual sede en Punilla, el festival ha evolucionado al ritmo de la escena musical, creciendo en infraestructura, convocatoria y alcance internacional. Su expansión por países como Chile, México, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Estados Unidos y España lo posiciona como un puente cultural y artístico con identidad argentina.

Cosquín Rock también es sinónimo de impacto productivo: la última edición movilizó más de 50 mil millones de pesos, con una inversión privada de $14.500 millones por parte de En Vivo Producciones y un impacto económico total estimado en casi $50 mil millones, según un estudio de Triple Impacto (económico, social y ambiental).

Los números hablan por sí solos: más de 6.600 personas llegaron en avión (equivalente a 35 vuelos completos), unas 68.000 en autos y otras 21.600 en colectivos. El festival recibió público de todo el país, con una edad promedio de 25 años y un 54% de asistentes provenientes de fuera de la provincia, reafirmando su carácter federal.

Las entradas ya están en venta y, como en ediciones anteriores, quienes las adquieran con tarjetas BBVA podrán acceder al beneficio de 12 cuotas sin interés durante todo el período de venta.

Cosquín Rock no es solo un festival: es un ritual de verano, una plataforma para artistas consagrados y emergentes, y un motor cultural y económico que, edición tras edición, sigue haciendo historia.

Más información y novedades en: www.cosquinrock.net

Fuente: C3