Durante un operativo de control vehicular llevado a cabo por personal de la Dirección de Seguridad Rural y Ecológica de Capital, en la intersección de avenida Blasco Ibáñez y ex Ruta 12 (Riachuelo), fue interceptada una camioneta Toyota Hilux blanca conducida por un hombre de 68 años que iba acompañado por su nieto menor de edad.

Al momento de inspeccionar la caja del vehículo, los efectivos constataron que una lona negra cubría seis medias reses de carne vacuna y dos fuentes con menudencias, totalizando más de 600 kilos de productos cárnicos sin la documentación correspondiente que acreditara su origen. El conductor manifestó haber adquirido la carne en la zona de Pago Poí, pero no presentó pruebas ni papeles que avalaran la transacción.

Ante esta irregularidad, se procedió al secuestro preventivo del rodado, la carne y varios elementos hallados en el interior, incluyendo tres teléfonos celulares y la suma de $1.376.000 en efectivo. Todo fue trasladado a la dependencia policial con la presencia de un testigo.

La Fiscalía en turno ordenó el inicio de actuaciones por infracción al Artículo 206° del Código Penal, solicitó pericias veterinarias sobre la carne incautada y dio intervención al asesor de menores por la presencia del adolescente en el operativo.

Desde la Policía Rural recordaron que el transporte y comercialización de productos cárnicos sin control sanitario constituye un grave riesgo para la salud pública y está penado por ley. Los controles seguirán intensificándose y se insiste en la importancia del consumo responsable y la trazabilidad de los alimentos.