El hombre aseguró que lleva más de tres años sin poder ver a su hija biológica, víctima según él de una manipulación por parte de su madre, quien impulsó la falsa acusación.
Néstor Adrián Santiago, quien fue falsamente denunciado por abuso sexual contra su hija y resultó sobreseído por la Justicia, rompió el silencio este jueves en una entrevista radial y contó cómo vivió "cuatro años devastadores". El hombre aseguró que lleva más de tres años sin poder ver a su hija biológica, víctima —según él— de una manipulación por parte de su madre, quien impulsó la falsa acusación.
En diálogo con Cristina sin vueltas, el programa que conduce la periodista Cristina Pérez por Radio Rivadavia, Santiago relató: "Yo me divorcio y al año comienzo una nueva relación con una chica, quien es acosada por la madre de mi hija". A partir de esa situación, comenzó un entramado judicial que, según indicó, buscó apartarlo de su hija mediante una denuncia por abuso sexual sin sustento.
Santiago explicó que su ex mujer se contactó con el ex esposo de su actual pareja, un abogado penalista de La Plata, quien lo amenazó a través de Facebook Messenger: “Me dijo: ‘Yo no soy el abogado del diablo, soy el diablo y te voy a quitar a tu hija’”. A los pocos días, se radicó una denuncia por violación, que fue rápidamente desestimada por el Juzgado de Familia al no encontrarse elementos probatorios. Sin embargo, el conflicto escaló cuando se presentó una nueva acusación, esta vez por el mismo delito, pero en perjuicio de su hijastra, que ya era mayor de edad. Esa causa también fue descartada.
“Hace tres años y medio que no la veo”, lamentó Santiago, quien además denunció restricciones legales que le impiden tener contacto con su hija: "Tengo un bozal que no me permite nombrarla, no puedo subir fotos a las redes sociales y me denegaron el derecho del recuerdo".
El hombre apuntó directamente contra su ex pareja, Piana Barbarella, a quien responsabiliza por haber sembrado el miedo y la mentira en la niña, que actualmente tiene 12 años: "Creyó en lo que le contó la madre".
“Yo tenía una vida social hermosa, dejé de salir a la calle porque tenía vergüenza”, expresó, visiblemente afectado, y agregó que su principal deseo es recuperar el vínculo con su hija: “No quiero seguir en guerra”.
La Justicia concluyó que el caso carecía de pruebas y que la denuncia tuvo como objetivo apartarlo deliberadamente de la menor. Ahora, Santiago espera poder revertir la situación y restablecer el contacto con su hija, mientras denuncia las consecuencias personales, sociales y emocionales que debió enfrentar tras ser acusado injustamente.
Fuente: NA