El condenado, identificado como Marcos Sánchez, fue hallado responsable de los delitos de intimidación pública, portación de arma de fuego y robo agravado, según información de Noticias Argentinas y Rosario 3. El hecho ocurrió el 29 de mayo de 2024, en medio de rumores sobre un posible regreso de Di María a Rosario Central.

El ataque

Esa noche, Sánchez llegó como acompañante en una moto robada hasta una estación de servicio Puma ubicada en bulevar Oroño y Lamadrid. Allí efectuó al menos cuatro disparos contra el frente del local y dejó una nota amenazante firmada por “Los Rosarinos”, grupo mencionado en diversos atentados registrados en la ciudad.

De acuerdo con los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola, el hecho fue planificado con el objetivo de generar temor y conmoción pública, eligiendo cuidadosamente el lugar, el momento y la alusión directa al jugador.

La investigación permitió identificar a Sánchez gracias a una huella dactilar hallada en la moto, sustraída tres días antes, y por el testimonio de un testigo que lo reconoció.