Nacional, Saturday 30 de August de 2025

José y Gabriela, un matrimonio argentino que llevaba años soñando con agrandar su familia, concretaron la adopción internacional de dos hermanos haitianos en medio de un proceso marcado por la violencia y la incertidumbre que atraviesa ese país caribeño.

 

La pareja contó su historia en diálogo con Cadena 3, donde relató que la decisión nació tras un viaje a África, donde conocieron a una madre que había adoptado a una niña de Haití. A través de ella se conectaron con la ONG HiHaiti y con un orfanato de Puerto Príncipe, lo que marcó el inicio de un camino que duró más de cinco años.

El proceso no estuvo exento de dificultades. Haití atraviesa una de sus peores crisis humanitarias: según la ONU, en lo que va de 2025 se registraron más de 4.000 asesinatos, incluidos 465 mujeres y menores. Además, el 85% de la capital está controlada por pandillas, lo que imposibilita las adopciones internas.

“Hubo meses de incertidumbre en donde las instituciones que nos ayudaban con los trámites cerraban porque no podían llegar por seguridad”, recordaron José y Gabriela. Incluso el viaje a Haití estuvo marcado por el riesgo: aterrizaron en helicóptero en un campo de golf reservado para diplomáticos, la única zona considerada segura frente a los ataques de las bandas armadas.

El encuentro con los niños, Zac y Bibi, de 5 y 7 años, fue el momento más emocionante. “Decidimos dar el espacio, abrir los brazos y vinieron corriendo los dos. El llanto fue inevitable, pero el abrazo fue hermoso”, contaron.

La historia trascendió gracias a la sobrina de la pareja, quien en su cuenta de TikTok (@zacybibi_) compartió videos del proceso de adopción. Las publicaciones se viralizaron y conmovieron a miles de usuarios, visibilizando no solo el amor de esta familia, sino también la dramática situación de la infancia en Haití.

Ya instalados en Argentina, los pequeños enfrentan el desafío de adaptarse a una nueva cultura e idioma. “Todo era un descubrimiento para ellos. El primer desayuno fue un descontrol en casa”, relataron entre risas. Sin embargo, la pareja busca que Zac y Bibi no pierdan sus raíces: “Estamos hablando de su país, de su gente, recordando cosas del orfanato”.

Gabriela también dejó una reflexión profunda sobre la experiencia: “No me siento orgullosa de tener que sacar a dos niños de un país devastado, pero tampoco me voy a quedar de brazos cruzados”.

Con la llegada de Zac y Bibi, José y Gabriela encontraron un nuevo sentido en sus vidas. “Ellos nos dieron vida en casa, nos faltaba algo”, concluyeron.

Fuente: C3